Aunque tenía domicilio en Calle M y Callejón 12, de Compuertas Negras, Antonio Lorenzo Villegas (69) vivía desde hace tiempo en un campo de Canalejas, donde trabajaba como puestero, y habría consumido conservas caseras en mal estado por lo menos una semana atrás.
El domingo pasado el hombre murió por botulismo. Aunque no fue confirmado por las autoridades, allegados a la familia del fallecido contaron que ese fue el diagnóstico que recibieron de los galenos, que habrían confirmado la presencia de la toxina en Villegas tras realizar los análisis en Mendoza.
“El caso es sospechoso de intoxicación por botulismo, pero no se pueden brindar mayores precisiones porque la familia decidió judicializarlo” se limitó a constatar el director del nosocomio, Walter Vitali.
El hombre ingresó al hospital Enfermeros Argentinos el miércoles 6 con un cuadro de dolor agudo en todo el cuerpo, y quedó internado en el nosocomio.
Al agravarse su estado, se lo derivó a la unidad de cuidados intensivos donde falleció el domingo a la mañana, luego de haber sido inoculado con el suero para tratar la enfermedad.
Disconformes con la atención que recibieron en el hospital, los parientes del hombre decidieron radicar una exposición policial en la Seccional 14 de Alvear, y la fiscal Correccional y de Instrucción ordenó que se practicara la necropsia al cadáver en el cuerpo médico forense de San Rafael.
“Lo trataron distintos médicos, se hicieron estudios completos y hubo varios diferenciales, entre ellos el de botulismo, pero el cuadro era atípico y ni siquiera se pudo averiguar qué tipo de alimentos había ingerido ni cuándo, porque vivía solo” confió uno de los clínicos.
Con la esperanza de obtener mayores evidencias, desde el Área Departamental de Salud se envió ayer a un grupo de profesionales al campo, para revisar la vivienda de Villegas en el paraje ubicado 90 kilómetros al este de la ciudad, en el límite con San Luis.
“Se hizo todo lo posible por el paciente pero el desenlace fue inevitable. Ahora vamos a colaborar en lo que requiera la Justicia y realizar los procedimientos administrativos que correspondan” indicó Vitali.
Antecedentes
El último antecedente confirmado de deceso por botulismo en Alvear data de finales de 2011. En aquella oportunidad la víctima fue Sergio Burín (47), de Bowen, que se intoxicó de botulismo tipo A al ingerir pepinos en conserva que habían elaborado la misma semana en su casa.
Burín ingresó al hospital Enfermeros Argentinos el 9 de noviembre de 2011, una semana después de haber consumido las conservas en mal estado.
Dos días después se lo derivó al hospital Teodoro Schestakow, de San Rafael, donde agonizó casi tres semanas antes de fallecer por insuficiencia respiratoria.