Para muchos especialistas del mundo del espectáculo, periodistas y actores de Hollywood, no ha sido el mejor momento del protagonista de House of Cards para confesar públicamente que es homosexual.
Para la mayoría se trata de una antigua estrategia de la farándula de los grandes estudios: apagar una fogata con un gran incendio.
La típica "cortina de humo" para esconder de las luces un serio cargo de depredación sexual, tratándose, en este caso de un menor de edad, ya que la víctima, en ese momento, tenía 14 años.
A partir de su confesión en un twitter la noche del domingo, que la misma comunidad LGBTQ ha celebrado, tratándose de una celebridad muy conocida del cine, la televisión y el teatro y ganadora de un premio Oscar, este anuncio generó una catarata de condenas en los medios de comunicación.
Para la mayoría, se trata de una cuestión de timing. Es sobre el momento en que lo ha confesado, a solo horas después de que Buzzfeed publicara un informe en el que el actor Anthony Rapp alegaba que Spacey hizo un avance sexual hacia él en una fiesta en 1986.
En ese entonces, Rapp, era una estrella en ascenso en el mundo del teatro.
En paralelo, en su declaración de Twitter, Spacey negó cualquier recuerdo del incidente con Rapp (actualmente se puede ver en la serie "Star Trek: Discovery").
Un relevamiento de algunos testimonios de celebridades que han criticado a Spacey en Twitter ha salido publicado por el portal washingtonpost.com.
Por su parte, el actor y comediante Billy Eichner confesó en su cuenta de Twitter: "Kevin Spacey acaba de inventar algo que nunca antes había existido: un mal momento para salir".
El columnista Dan Savage expresó: "No hay cantidad de borrachos o encerrados que excusen o expliquen agredir a un niño de 14 años".
Los actores Zachary Quinto, George Takei, Wanda Sykes y la presidenta de GLAAD Sarah Kate Ellis, se pusieron de acuerdo entre ellas y postearon una opinión compartida: "Las historias que salen no deben usarse para desviar las acusaciones de agresión sexual. una historia sobre Kevin Spacey, pero una historia de supervivencia de Anthony Rapp y todos aquellos que hablan valientemente contra los avances sexuales no deseados. Los medios y el público no deberían pasar por alto eso".
En contrapartida, no ha habido respuestas ante estas opiniones por parte del representante de Spacey.
La acusación de Rapp se suma a la lista reciente de acusaciones de conducta sexual inapropiada, abuso y agresión contra varios hombres poderosos, incluidos el productor cinematográfico Harvey Weinstein, el director James Toback y el periodista político Mark Halperin.
Rapp, por su parte, confesó que el escándalo de Weinstein lo incentivó a hablar, mientras que el actor Corey Feldman, quien tuvo una aparición el lunes en el programa "Today" , continuó su campaña iniciada hace unas semanas atrás, sobre las décadas de abuso sexual de hombres y niños jóvenes en la industria del entretenimiento.
Tanto este destape de acusaciones predatorias como las cortinas de humo sincronizadas para apagar los efectos ha desprendido en la opinión pública otro tema polémico: cómo y cuando las celebridades de alto perfil eligen reconocer públicamente su sexualidad.
