El presidente francés François Hollande, en busca de una coalición para extirpar al grupo Estado Islámico (EI) de Siria e Irak, recibió ayer el apoyo del primer ministro británico David Cameron, antes de entrevistarse en la semana con los presidentes de Estados Unidos, Rusia y China.
Ese maratón va de par con una visita del presidente ruso Vladimir Putin a Irán (ver a parte). Ambos países combaten al EI pero, contrariamente a los occidentales, buscan salvar al régimen de Bashar al Assad, confrontado desde hace más de cuatro años a una guerra civil a varias bandas.
Hollande decidió emprender sus esfuerzos de coordinación después de los atentados del 13 de noviembre en París, reivindicados por el EI, que dejaron 130 muertos y más de 300 heridos. “Vamos a intensificar nuestras incursiones aéreas, vamos a escoger los objetivos que ocasionen el mayor daño posible a esa organización terrorista”, declaró Hollande en una rueda de prensa en París junto a Cameron.
Poco después el Estado Mayor conjunto francés anunció que los aparatos embarcados en el portaaviones “Charles de Gaulle”, recientemente desplegado en el Mediterráneo oriental, habían entrado en acción contra posiciones del EI en Irak. “Hemos bombardeado Ramadi y Mosul, en apoyo a fuerzas locales que avanzaban contra tropas de Daesh [acrónimo en árabe del EI]” precisó el general Pierre de Villiers, a bordo del portaaviones.
Cameron expresó su apoyo a los bombardeos franceses y, de regreso a Londres, anunció que el jueves sometería al Parlamento un plan para que el Reino Unido extienda a Siria las incursiones aéreas que ya lleva a cabo contra el EI en Irak.
Maratón diplomático
Hollande se reunirá hoy en Washington con el presidente Barack Obama; mañana recibirá a la canciller alemana Angela Merkel; el jueves verá a Putin en Moscú; y el domingo recibirá al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, y al presidente chino, Xi Jinping.
Las fuerzas internacionales acentúan los bombardeos contra el EI, pero la organización yihadista, que en junio de 2014 proclamó un “califato” a caballo entre Irak y Siria, multiplica los atentados espectaculares en otras partes del mundo.
En París baleó a mansalva a personas en bares y restaurantes y en una sala de conciertos; también reivindicó el atentado que el 12 de noviembre dejó 44 muertos en Beirut y el derribo el 31 de octubre sobre el Sinaí egipcio de un avión ruso con 224 personas a bordo.
En sus consultas con Obama, Hollande pedirá “ante todo más apoyo operativo” a las incursiones contra el EI, explica una fuente diplomática francesa.
Estados Unidos realiza la mayor parte de los bombardeos de la coalición (que no incluye a Rusia), pero Francia estima que se muestra demasiado timorato. Washington “no tiene voluntad política de enviar tropas de tierra y se contenta con la contención” del EI, afirma el analista francés Olivier Roy en una columna del New York Times.
En Moscú, Hollande “pedirá evidentemente que Putin muestre determinación para atacar al EI” y no solamente a la llamada oposición moderada al régimen de Damasco, adelanta la fuente.
Francia "bastante sola"
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes pasado una resolución de inspiración francesa que autoriza a adoptar “todas las medidas necesarias” contra el EI.
Pero Olivier Roy estima que París “se encuentra bastante sola”, dado que “las potencias regionales no están dispuestas a darle apoyo militar”. En esa dispar coalición, Turquía teme ante todo “el irredentismo kurdo”, en tanto que los kurdos de Irak recelan de “la reconstitución de un poder fuerte en Bagdad”, que amenazaría su independencia de hecho.
En cuanto a los saudíes, consideran a Irán como su “enemigo principal”. E Irán quiere contener al EI, “pero no forzosamente eliminarlo, pues su sola existencia impide que vuelva a formarse una coalición de árabes sunitas” como contra la que tuvo que combatir en épocas de Sadam Husein.