La presencia de los gobernadores de todos los colores políticos el pasado jueves en el Senado dejó planteado un panorama optimista para el oficialismo, que necesita de la ayuda de la oposición peronista para aprobar la ley de pago a los holdouts.
Ese día, 19 mandatarios provinciales asistieron a la Cámara Alta y el grueso de ellos se mostró de acuerdo con la ley que ya tiene sanción de Diputados. Faltaron cinco caciques, pero cuatro de ellos están a favor y uno mantiene la incógnita (el formoseño Gildo Insfrán). La votación está prevista para el 30 del corriente.
Hoy, en las cuentas del oficialismo hay al menos 42 votos positivos (se necesitan 37 para la sanción), que surgen de los 14 de Cambiemos, de siete del Interbloque Federal presidido por Rodríguez Saá, de dos de la centroizquierda (Jaime Linares y Magdalena Odarda), dos justicialistas pampeanos y tres massistas-delasotistas.
A ellos se suman tres senadores K de Santiago del Estero, tres de Misiones, una salteña, y algunos hombres cercanos al jefe del bloque mayoritario que conduce Miguel Pichetto (PJ-FpV), que cuenta con el respaldo de los gobernadores de su partido.
Hasta el momento, se han expresado favorablemente por la ley 21 gobernadores. Pero no todos tienen influencia sobre los senadores de sus provincias. Quienes sí tienen predicamento son los oficialistas Alfredo Cornejo, Gerardo Morales, Ricardo Colombi y Horacio Rodríguez Larreta. La bonaerense María Eugenia Vidal, en cambio, no tiene senadores que le respondan.
Dentro de las filas de la oposición, tienen llegada a sus senadores Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manuel Urtubey (Salta), Mario Das Neves (Chubut), Carlos Verna (La Pampa), Claudia Abdala, esposa de Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Juan Manzur (Tucumán) y Hugo Passalacqua (Misiones).
Algunos de ellos, como Zamora y Passalacqua garantizan los votos de los tres senadores de sus distritos. Otros, sólo de dos (Verna, Gutiérrez y Urtubey) y el resto de uno (Manzur garantiza el aval de José Alperovich, pero podría sumarse Beatriz Mirkin).
Los gobernadores que están a favor pero que por ahora no han podido influir en sus senadores son la fueguina Rosana Bertone, el sanjuanino Sergio Uñac, el riojano Sergio Casas, el rionegrino Alberto Weretilneck, el santafesino Miguel Lifschitz, el chaqueño Domingo Peppo (aunque negocia con el senador Eduardo Aguilar) y el entrerriano Gustavo Bordet (que busca convencer a Pedro Guastavino).
Mención aparte para la catamarqueña Lucía Corpacci, que tiene llegada a dos senadores de su provincia pero si bien apoyó la ley cuando asistió al Senado, lo hizo con condicionamientos.
Un caso paradójico es el del puntano Alberto Rodríguez Saá, quien rechaza la ley pero los senadores de su partido Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre, están de acuerdo con la norma aunque piden cambios. Más coherente es Alicia Kirchner, que también reprueba y sus senadoras María Labado y Virginia García votarán negativamente.
Por ahora no se sabe qué posición tiene el formoseño Gildo Insfrán, que no asistió al Senado.
Pero también hay senadores “sin territorio”, es decir pertenecientes a provincias gobernadas por signos políticos contrarios a los suyos, que miran con buenos ojos la ley. Es el caso de Pichetto, la fueguina Miriam Boyadjian, los bonaerenses Juan Manuel Abal Medina y María Laura Leguizamón, el jujeño Walter Barrionuevo, el salteño Juan Carlos Romero, el sanjuanino Roberto Basualdo y el santafesino Carlos Reutemann.
Entre los más optimistas legisladores de Cambiemos, se espera que cuando llegue la hora de la verdad, el próximo 30, haya un número cercano a 48 votos favorables, es decir dos tercios, como pasó el miércoles en la Cámara de Diputados.
