Hace pocas semanas se conoció la noticia de la partida del gran Pedro Waldemar Manfredini y, días después, el arcón de los homenajes se abrió para dar el adiós a otro gran futbolista, Rubén Ángel Ambroggi, apodado 'el Negro'.
El hombre que triunfó en el Atlético San Martín, escuadra con la que dio la vuelta olímpica del fútbol mendocino en más de una oportunidad, falleció a los 80 años, en San Luis, donde residía. 'El Negro', como le decía la afición deportiva, es sinónimo de buen juego, prolijo, tal vez no un goleador extremo, pero si un buen asistidor para el equipo definiera. Con todo su marca de conquistas fue muy alta en los casi treinta años en los que jugó en distintos equipos.
Una de las últimas veces que Los Andes estuvo con él fue hace tres años, cuando varios ex compañeros del León lo visitaron en sus pagos para celebrar cumpleaños.
Empezó futbolísticamente en Rosario Central, donde comenzó el buen trato con la pelota que no lo abandonó jamás. "Fue para mí una de las mejores zurdas que vi en mi vida", dijo el experimentado periodista Ángel Rosales. "Se desplazaba sobre la línea de cal con envidiable maestría y era un gran asistidor de sus compañeros de delantera", completó el colega.
Sus señas deportivos se pueden resumir en tres aspectos: dominio del balón, exquisita zurda y la justeza de su pegada en los remates de media distancia, tiros libres y penales, donde era infalible.
"Compartí con él las temporadas de '72 y '73 en San Martín, en las que alcanzamos el subcampeonato y el campeonato de la Liga Mendocina, respectivamente. Yo había llegado al Este con Francisco Monárdez. Eran tan buenos elementos los que tenía el club en la delantera, que Jorge Julio, nuestro DT de entonces, a veces no sabía a quién sacar. Una de las formaciones de adelante que recuerdo fue: Domingo Félix Salguero, 'Chupete' Márquez, Guzmán o Juan Felipe 'Pocho' Barroso y Ambroggi. Rubén era solidario, más bien callado, apoyaba mucho al que entraba si al él le tocaba dejar el campo de juego", fue otra evocación del "Gauchito" de Luján de Cuyo.
Su vinculo con el ACSM se produjo en 1961 por mediación del expresidente Esteban Constantini. "Llegó por un año. Luego de un subcampeonato y de enamorarse de la ciudad, estiró su estadía. De esta manera, fue crucial para conseguir el primer campeonato de Liga Mendocina de la institución, en 1963", aportó el joven periodista Emanuel Cenci, sobrino nieto de otro recordado prócer del fútbol mendocino, Oscar Cenci.
Debido a sus grandes actuaciones, tuvo la oportunidad de jugar seis meses en el FC Barcelona, para desempeñarse luego en el Toluca de México y el Santos de Brasil. Rubén alcanzó a integrar un ataque vistoso y contundente: Dorval, Mengalvio, Coutinho, Pelé y Ambroggi. Pero el cariño por San Martín fue más fuerte, por lo que desestimó la ayuda de Pelé y retornó a Mendoza a defender la camiseta del Chacarero, donde se quedó hasta 1973. Se dio el lujo de participar en los primeros nacionales del León y de levantar nuevamente torneos domésticos. Así se convirtió en uno de los máximos exponentes de la historia del club del Este.
Una vez retirado se afincó en San Luis, donde vivió por el resto de sus días. Cenci aportó que la última aparición pública del rosarino fue en los festejos del 90° aniversario de la fundación del Atlético Club San Martín, el 22 de diciembre de 2017, donde fue distinguido y recibió el cariño de ex compañeros, entrenadores y de los hinchas. El tiempo seguirá pasando, pero no podrá borrar el recuerdo del querido 'Negro' entre la hinchada y los simpatizantes del Albirrojo, que lo mantendrán siempre en los primeros planos en la lista de sus ídolos.