El director técnico del seleccionado de Suiza, Ottmar Hitzfeld, quien ya anunció que se "jubilará" tras este Mundial 2014, aseguró que no cree que el partido de mañana ante Argentina, por los octavos de final, sea "el último" de su carrera porque se ve "en cuartos de esta Copa".
"Siempre me preparó para continuar, así que estoy deseando enfrentar mañana este gran desafío deportivo y con todo el equipo ya hemos reflexionado cómo va a continuar el campeonato porque prevemos estar en cuartos. Por lo tanto, no creo que mañana sea mi último partido", manifestó el entrenador de 65 años.
"Tenemos la gran oportunidad de conseguir algo histórico para el fútbol suizo. Está claro que es un gran desafío jugar contra Argentina, porque es dos veces campeona del mundo y tiene muy buenos jugadores", agregó el oriundo de Lorrach, Alemania, pueblo ubicado casi en la frontera con Suiza.
"De todas maneras, para mí es un momento muy importante estar aquí en un Mundial y jugar ante Argentina, y en el último entrenamiento vimos que nuestros jugadores están un poco más nerviosos que antes lo que supone que van a vivir algo especial. Veremos qué pasa mañana a la 1 una de la tarde", completó el DT.
En la conferencia de prensa que brindó en el estadio Arena Corinthians de San Pablo, sede del partido de mañana, luego del entrenamiento que su equipo realizó a manera de reconocimiento, Hitzfeld se refirió al hecho particular de tener que enfrentar a Lionel Messi.
"Cualquiera que tenga que defender contra Messi se dará cuenta que tendrá problemas, pero los problemas están para solucionarlos. Confío en mi defensa y en general en todo el equipo, por lo que a pesar de todo sigo siendo optimista", resaltó.
"Vamos a demostrar en la cancha que podemos parar a Messi, mañana enseñaremos cómo", añadió el entrenador, que aclaró que el `10` de Argentina como la figura de su equipo Xherdan Saqiri, ambos de 1,69 metros, demostraron que "la altura de un jugador no cuenta, sino su capacidad técnica, su velocidad y su talento".
El ex técnico de Bayern Munich y Borussia Dortmund consideró que el selccionado `albiceleste` "tiene potencial para jugar mejor" de lo que mostró en este Mundial, al tiempo que desestimó que pueda servir de base el amistoso que jugaron el 29 de febrero de 2012, en el que perdieron 3-1, de local, con tres goles de Messi.
"Argentina juega tal como lo exigen las circustancias y tiene potencial para jugar mejor. Cuenta con futbolistas buenísimos y su juego es increíble. Somos nosotros lo que tenemos que tratar de limitarlos", enfatizó.
"El partido de 2012 no sirve de comparación porque ese fue un amistoso y esto octavos de final de un Mundial. Argentina es un equipo que necesita cierta continuidad para alcanzar el nivel de que es capaz, pero nuestro equipo también ha mejorado en los últimos dos años", prosiguió.
Por otra parte, el entrenador de Suiza no quiso adelantar la formación titular y si bien destacó el rendimiento mostrado ante Honduras (3-0) en su último partido, reconoció que deberán presentar otro esquema de juego ante Argentina.
"Desde el punto de vista táctico mañana habrá que jugar de manera diferente que ante Honduras. Fuimos mejorando de manera continua. Nos encajaron varios goles los franceses pero sirvió para estar más despiertos, y el triunfo en el partido anterior que nos dio la clasificación a octavos de final nos liberó", admitió.
"Ahora tenemos que mejorar un poco más, porque solo podemos ganarle a Argentina si ofrecemos un rendimiento aún mayor y estoy convencido de que podemos hacerlo", agregó Hitzfield, para quien no varía mucho que en el rival no juegue Sergio Agüero, lesionado.
"Argentina tiene una serie de jugadores extraordinarios, Agüero es buenisimo pero (Ezequiel) Lavezzi demostró que es peligrosísimo también si llega a jugar o cualquier otro que entre. Nos preparamos para distintos modelos y variantes", completó.
Por último, el técnico, que dirige a Suiza de 2008, reconoció que tras haber quedado eliminados en la fase de grupos en el Mundial de Sudáfrica 2010, ya supone un gran avance esta clasificación a octavos de final con un equipo "distinto".
"En Sudáfrica no conseguimos llegar a octavos por lo que esto de mañana supone un hito en mi carrera de entrenador", indicó.
"Igualmente, estos dos equipos de 2010 y 2014 no se pueden comparar, son distintos, con tácticas diferentes con las que intentaremos ganarle a Argentina", cerró el técnico esperanzado con que "los aficionados brasileños van a apoyar a Suiza mañana en el estadio, porque existe una gran rivalidad" con los `albicelestes`.
Suiza será el rival del conjunto de Alejandro Sabella mañana desde las 13 en el estadio Arena Corinthians de San Pablo, en el marco de los octavos de final del Mundial 2014. El que gane enfrentará el 5 de julio en Brasilia al vencedor del duelo Bélgica-Estados Unidos.