Israel y los Territorios Palestinos seguían afectados hoy por las más fuertes nevadas desde hace varias décadas, que bloquearon las carreteras y obligaron a las autoridades israelíes a autorizar excepcionalmente la circulación de trenes un día de sabbat.
La franja de Gaza, territorio palestino superpoblado, desheredado y sometido a un bloqueo israelí, sufrió lluvias torrenciales y fuertes inundaciones que obligaron a la evacuación de miles de habitantes.
En el norte de Israel, 45 ciudades y pueblos estaban aislados, según la policía, que debió acudir en ayuda de 200 automovilistas bloqueados por la nieve durante la noche del viernes.
Desde el jueves en la noche cuatro personas han muerto en accidentes de tránsito causados por el mal tiempo.
El primer ministro israelí
Benjamin Netanyahu
aseguró que la prioridad era "salvar vidas".
El ejército anunció que utilizaba vehículos blindados para distribuir ayuda en esas zonas, donde el ministro de Defensa
Moshe Yaalon
ha previsto aún "dos días cruciales".
En Jerusalén, situada a 800 m de altitud, la nieve había cesado de caer el sábado por la tarde.
Un meteorólogo estimó que una capa de 45 a 60 cm de nieve cubría la ciudad, algo nunca visto desde hace 70 años.
La mayoría de las calles estaban despejadas, pero el tráfico era difícil a causa de los árboles que cayeron en la calzada. Y las dos principales autopistas que llevan a la Ciudad santa estaban cerradas hoy por tercer día consecutivo.
La autopista número uno, que va de Jerusalén a Tel Aviv, debía no obstante reabrir durante la noche para los transportes públicos únicamente, según las autoridades.
Los trenes hacia Tel Aviv y Haifa fueron autorizados a circular hoy, cuando habitualmente, a causa del sabbat, el día de reposo semanal, se detienen.
Las escuelas de Jerusalén permanecerán cerradas el domingo, primer día de la semana laboral en Israel, con el fin de evaluar los daños en los establecimientos, explicó la alcaldía. Otras ciudades bajo la nieve tomaron la misma decisión.
Una portavoz de la policía afirmó que un recién nacido árabe-israelí murió en la ciudad de Lod, en el centro de Israel, en un incendio provocado al parecer por un radiador defectuoso.
Y en Rishon Letzion, también en el centro del país, un hombre de 36 años falleció como consecuencia del temporal cuando intentaba reparar el tejado de su casa, informó la prensa.
En Israel, cerca de 30.000 hogares carecían de electricidad hoy, 9.000 de los cuales en Jerusalén, declaró a la radio un responsable de la compañía eléctrica israelí.
La franja de Gaza sufre por su parte fuertes inundaciones que dejan un paisaje desolador en algunos lugares "de zona siniestrada con agua hasta donde alcanza la vista", informó la agencia de la ONU para la ayuda a los refugiados palestinos (UNRWA), que evacuó a "cientos de familias".
Y las fuerzas de seguridad evacúan a miles de habitantes con la ayuda de barcas, afirmó Hamas, en el poder en la franja de Gaza.
"Hemos distribuido 5.000 litros de fuel pero la situación es desesperada y con la subida de las aguas el peligro de contraer enfermedades no hace más que aumentar", informó el portavoz de UNRWA en un comunicado.
Israel abrió el viernes el paso fronterizo de Kerem Shalom para permitir la entrada en el enclave palestino de gas para la calefacción.
El paso fronterizo será abierto nuevamente el domingo para el transporte de fuel hacia la única central eléctrica del enclave, actualmente parada, afirmó un responsable gubernamental del Hamas.
En la Cisjordania ocupada las carreteras estaban cortadas y muchos hogares llevaban 48 horas sin electricidad, constató la AFP en Ramala, donde los hospitales funcionan con generadores.
Jordania también se ha visto afectada por el temporal que bloquea las carreteras, anunció la dirección de la seguridad general. También obligó a anular varios vuelos en el aeropuerto de Ammán, según la compañía aérea Royal Jordanian.