Por primera vez en la historia, un encuentro de fútbol en Mendoza se disputó bajo el moderno sistema de videoarbitraje. Hace unos días, Conmebol instaló la tecnología en el estadio Malvinas Argentinas y el lunes por la tarde realizaron pruebas de su funcionamiento.
En un container ubicado detrás de la platea techada se ubicaron los tres árbitros encargados de controlar el encuentro que protagonizaron el Tomba y el Verdao.
Victor Carrillo, Jonathan Bossio y Michael Espinoza, todos peruanos, fueron los jueces encargados de trabajar desde la cabina de VAR, por sus siglas en inglés.
En tanto, en cancha, estuvieron los árbitros Wilmar Roldán, Alexander Guzmán (primer asistente), Dionisio Ruiz (segundo asistente) y Carlos Herrera Bernal (cuarto árbitro). La tecnología permite ver la jugada a través de 14 cámaras, "cuadro por cuadro", lo cual facilita la labor del árbitro. Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, avisó que la idea es que haya tecnología en todos los partidos desde la Libertadores 2020, a partir de la fase de grupos. Y ya hay una cancha-laboratorio en obra en la sede de Luque, Paraguay. Cabe recordar que en la Libertadores 2018 el videoarbitraje fue usado a partir de los cuartos de final.
La empresa que ganó la licitación es la británica Hawk-Eye Innovations. Fue la primera en desarrollar este sistema de control a través de la evaluación y el recorrido de la pelota en disputa en distintos deportes. Se encarga del control de la Copa Davis en tenis, en el Mundial de Rugby y por la Federación Internacional de vóley. El vínculo tendrá vigencia hasta 2022 tanto para la Libertadores como para la Sudamericana y la Recopa.
La cabina fue un mudo testigo a orillas del terreno
Lo que ya el ingenio popular comparó como el 'cajero automático' donde se arrima el juez principal si es llamado por sus colegas desde las cabinas para revisar alguna jugada polémica. Esa pantalla que estresa a todos: los que aguardan por un penal a favor, o un gol anulado, o mal cobrado; ayer no hizo falta. Roldán no asistió a la 'cabinita' al costado del campo de juego porque las escasas situaciones que apenas rozaron la polémica, se solucionaron a la antigua: en la primera, a los 23' PT, William levantó el centro y la pelota pegó en el muslo de Aleo. Obviamente, el brasileño pidió mano airadamente pero Roldán, con autoridad, sentenció el córner. En la otra, a los 37 PT, el agarrón del Gómez al Morro fue advertido por el línea y no por el juez. Muy bien, el asistente 1 (Guzmán) caminó hacia el corner, indicando que era penal. Y Roldan lo avaló.
