Se sabe que el monumento Retorno a la Patria, que emerge orgulloso delante de la cordillera en el Manzano Histórico, es valorado en el país por ser el único que muestra a San Martín arriero, lejos del estilo europeizante del relato de Mitre y más cercano a la imagen gaucha con la que debió aparecer por el Paso del Portillo, luego de la Campaña Libertadora, en 1823.
Sin embargo, pocos conocen las historias y mitos que guarda este sitio tunuyanino, inaugurado por un grupo de pobladores visionarios el 13 de diciembre de 1950, para recordar la grandeza del General y que visitan miles de locales y turistas cada 17 de Agosto.
Que sólo existe una 'chance documental' de que San Martín haya descansado debajo de un manzano a su regreso. Que el frutal (del que hoy existe un retoño en tercera o cuarta generación) bien pudo ser sembrado posteriormente, al igual que la leyenda que lo inmortalizó.
Que el intendente Felipe Rosas estaba tan ansioso que viajó a Buenos Aires en su camioncito, para traer la escultura de Perlotti. Incluso, dicen algunos, que debieron 'desarmarla' para que ingresara a Mendoza por el Arco Desaguadero.
Estas curiosidades y anécdotas muestran que el vínculo de este pueblo valletano con la Gesta Libertadora se afianzó a través del tiempo.
Algunas de ellas aparecen narradas en el libro 'San Martín en Tunuyán', que hoy presentará su autor, Jorge Luis Méndez, a estudiantes y público en general, en el marco de una apretada agenda de actividades y actos, con la que el departamento se dispone a conmemorar la muerte del Libertador.
Orígenes inciertos del retoño
A la izquierda del monumento, un viejo manzano es presentado en su placa como un -retoño del original y, dentro del museo sanmartiniano, se expone la corteza del primer 'vástago'. Sin embargo, ¿durmió realmente San Martín debajo de un manzano aquella mañana de 1823? Es algo que nadie puede asegurar.
Los relatos que se tejen en torno a este hecho -que dio nombre al paraje- van desde que “el árbol fue hallado detrás de un cerro y alguien lo trasladó a su actual lugar” hasta que “lo sembró un arriero”, incluso que brotó de la semilla de un fruto comido por el propio San Martín.
Lo más probable es que lo hayan encontrado -o sembrado- allí los primeros pobladores de la zona o el grupo de vecinos de Tunuyán que, en 1940, se propusieron recuperar la importancia del Paso del Portillo en la Gesta Sanmartiniana, con Antonio Scaravelli a la cabeza.
“Este médico italiano llegó a Tunuyán en 1927. Fue un gran visionario. Junto a un grupo de vecinos, subía cada domingo a limpiar el paraje y sembrar los pinos y demás árboles que reciben hoy a los visitantes. Hicieron rifas y de todo para juntar dinero para el monumento. Al final puso plata Eva Perón, doblegada ante la insistencia de Scaravelli", cuenta Jorge Luis Méndez.
Aunque la veracidad del 'Manzano' es difícil de probar, existe un único dato al que los tunuyaninos pueden aferrarse para defenderla.
'Husmeando' en el Archivo de Mendoza, Méndez encontró una escritura de la 'estancia Los Chacayes' (que por entonces comprendía el actual Manzano, pero también Villa Seca, Los Árboles y un amplio territorio).
El expediente data de 1866, 43 años después del paso del General, y detalla con rigurosa minuciosidad cada una de las cosas que había en la estancia.
“Nombra muchos álamos, sauces, membrillos, ciruelos, pero sólo dos manzanos: uno nuevo y uno viejo”, relata el investigador tunuyanino. Si tenemos en cuenta que la vida promedio de un manzano es de cincuenta años, sólo a aquel manzano viejo pudo atribuírsele el cobijar el cansancio de San Martín.
Traslado de la escultura
Méndez pudo realizar una entrevista a Felipe Rosas -intendente de Tunuyán por los años '50- antes de falleciera. El mismo hombre le contó que viajó en su camioncito hasta Buenos Aires para traer, desde el mismo taller del escultor Luis Perlotti, la escultura de San Martín y los bajorrelieves que hoy se lucen en el monumento.
Algunos lugareños sostienen que, cuando el hijo de Perlotti visitó Tunuyán hace unos años, contó que “debieron cortar una parte de la estructura de metal para ingresarla a la Provincia, porque no pasaba el Arco Desaguadero”. Esto es algo que Méndez no considera, porque no tiene asidero en ningún documento.
Perlotti, de quien hay esculturas sanmartinianas en otros puntos del país, se inspiró para esta en el cuadro de Fidel Roig Mattons, que lleva el nombre Retorno a la Patria.
“La figura de San Martín sobre su mula es impactante, no sólo por su tamaño, sino también por la calidad del diseño”, escribía el sancarlino Alberto Piatelli.
La escultura, realizada en bronce, muestra al General con un poncho y sombrero de paja, que saluda a su ahijado, el coronel Olazábal.
Por otra parte, hoy, a las 19, en el auditorio municipal de Tunuyán Jorge Silvano, de una manera muy didáctica, el historiador y docente Jorge Luis Méndez presentará su segundo libro “San Martín en Tunuyán”.
La entrada es libre y gratuita y las escuelas están especialmente invitadas y recibirán un ejemplar de regalo para sus bibliotecas. Es que el libro tiene un apartado especial con actividades para que los docentes traten esta historia local en sus aulas.
Dividido en cinco capítulos, el libro aborda las veces en que San Martín estuvo en el departamento, cómo el pueblo se organizó para rendirle homenaje al prócer y los sitios que hoy son patrimoniales.
Inauguran circuito turístico
El 100% de las plazas de alojamiento en el Manzano Histórico ya están reservadas y esperan que el número de locales y turistas que visiten el paraje este fin de semana supere a los 70 mil del año pasado.
El día de mañana ha sido declarado asueto administrativo por la comuna y los actos y homenajes por el 17 de Agosto se centrarán en el Manzano Histórico.
Por la mañana, la comunidad inaugurará un circuito turístico sanmartiniano accesible, pensado para las personas con discapacidad. Luego habrá una muestra histórica en la escuela Manuel de Olazábal y, a las 15, será el acto oficial con la recreación del regreso del Padre de la Patria, a cargo del Ejército. Luego será el desfile cívico militar.