La Marcha de Los Valientes Ciclistas es parte de la rica historia de la Vuelta de Mendoza. La misma fue compuesta por Don José Manuel Ojeda hace 35 años y desde la primera oportunidad que se escucharon sus estrofas nunca más dejó de sonar.
Su melodía es tarareada todos los veranos cuando el pelotón rutero recorre los caminos de la provincia, primero, luchando por conocer al campeón mendocino de la resistencia y luego, acompañando el pelotón que disputa el giro mendocino.
Cobra importancia entonces saber cómo y cuándo se creó esta canción que ya es parte del folclore popular de nuestra provincia.
"Aquí me tiene, viviendo otra Vuelta de Mendoza. Nos gusta el ciclismo y vamos para adelante, como los "Valientes Ciclistas". La marcha del ciclismo que hice, la que me acercó a ciclismo, porque yo nunca corrí en bicicleta y tuve un hijo que lo hiciera, se escuchó por primera vez en la octava edición (1984) y desde entonces estoy vinculado al ciclismo porque Don Francisco Chila (Presidente de la ACM ya fallecido) me invitó a la carrera y desde ese entonces me quedé dando una mano en este hermoso deporte".
"Trabajé siete años con la esposa de Don Francisco y nació una amistad muy linda. La historia de la marcha nace cuando aún yo usaba pantalones cortos, cuando era un niño. Vivía entonces en Sobremonte, entre Huarpes y Emilio Jofré, muy cerca del Parque General San Martín donde se corría, por aquel entonces, la temporada de pista en el Prado Español. Por las mañanas de los domingos salía a barrer la vereda por pedido de mi madre y escuchaba a lo lejos "próxima vuelta embalaje" y entonces apuraba mi tarea y me iba a ver el embalaje final", cuenta quien fuera músico de la banda de guerra de la policía provincial.
"En esos años conocí a grandes ciclistas de la talla de Ernesto Contreras o Reinaldo Zangheri, sólo por citar a algunos. Pasó el tiempo, ya casado , en el departamento de Las Heras y muy cercano a la calle Roca, escuché que Don Esteban Pujada estaba transmitiendo la carrera que recorría caminos de Tunuyán y Mendoza. Estaba con mi esposa y decidimos salir a ver el paso de la carrera junto a nuestros hijos. No alcanzamos a ver a los punteros pero seguimos caminando para ver a pasar al resto del pelotón y mi señora dijo "allá van los valientes ciclistas" y esa frase me quedó dando vueltas.
Tiempo más tarde estaba esperando el micro y veo el paso de cinco o seis pedalistas y recordé aquella frase y le agregué "pedaleando las rutas andinas" e inmediatamente me acordé que la etapa reina terminaba en Las Cuevas y El Cristo Redentor y pensé otra frase que dice "venciendo los picos nevados". La verdad es que me gustó lo que anoté y empecé a trabajar" cuenta el papá de Alejandra Lourdes y Galo Javier.
"En dos semanas terminé la marcha y la llevé para tocarla con la banda de música de la Policía de Mendoza y se la hice escuchar a Pablito Malvé, que era director de la orquesta. Le explique de qué se trataba y me pidió que buscara un buen cantor. Llegué a hablar con Polo Márquez y me dijo que su hijo (Gustavo Maturano) lo haría mejor que él. Así fue que encontramos al intérprete y preparamos la canción que todos conocemos hoy" explica el admirador de Fausto Papetti, gran músico italiano.
La historia es larga, atrapante, bonita. Todo producto del amor, de la pasión, esa que manifestó Don José Manuel para crear una marcha que se metió en el corazón de los mendocinos y que perdurará, seguramente, por muchos años más.Muchos.
