Atrás quedaron las épocas en las que ATE y SUTE compartían luchas. Hace algunos años, la actual conducción del sindicato docente acercó posiciones al kirchnerismo y desde ese momento, ambos sindicatos empezaron a distanciarse. Esa distancia se patentiza claramente a la hora de acordar con el Gobierno. Mientras que SUTE es más flexible, ATE es más combativo.
En la paritaria 2012, SUTE amagó con una rebelión e hizo un paro docente pero terminó cerrando aproximadamente un 24%, cuatro puntos por encima de la paritaria nacional que firmó Ctera, organización sindical también cercana al kirchnerismo, de cuya conducción participa el principal referente del SUTE: Gustavo Maure. Con el correr de los días, ATE logró un acuerdo por el 35% y generó un conflicto al interior del gremio docente, que se vio obligado a pelear una recomposición que lo acercara a lo conseguido por ATE.
Esta competencia llegó a su punto más álgido cuando se enfrentaron por la conducción de la CTA. La central obrera se debatió entre dos listas, una cercana al gobierno nacional, dónde se enrola SUTE, y otra más lejana (dónde estaba ATE). Ese comicio de setiembre de 2010, terminó anulado por las denuncias cruzadas de fraude.