La derrota del Deportivo Maipú a manos de Defensores de Villa Ramallo provocó la ira de algunos simpatizantes del "Cruzado" e increparon al plantel, principalmente al delantero Lisandro Sacripanti y al volante Fernando Morán.
Todo sucedió en la zona de camarines tras la finalización del partido. Allí se produjeron forcejeos entre estos hinchas y algunos integrantes del plantel que salieron en defensa de los jugadores señalados.
El que se llevó la peor parte fue Sebastián Coria, quien entre empujones e insultos terminó en el suelo producto de la tensa situación que se vivió en el estadio Omar Sperdutti. Lamentable.