Anoche, Rosario Central venció a River Plate de Uruguay por 3 a 1, en el estadio Centenario de Montevideo, en Copa Libertadores. Pero fuera del escanaro de juego, otra situación se vivió en los alrededores. Lamentablemente la violencia en el fútbol volvió a tomar protagonismos con hincha argentinos.
La hinchada de Rosario Central generaron incidentes en Montevideo. Sucedió en las afueras de la tribuna Colombes, cuando la policía local intentó impedir que los barras bravas ingresaran sin entradas. La parcialidad rosarina actuaron con destrozos en el estadio, agresiones a vendedores en ubicados en el estadio, y a vehículos particulares estacionados en el lugar. Hubo enfrentamientos con la policía uruguaya, frente a la Comisaría 9ª, ubicada debajo de la tribuna, que actuó con disparós.
Luego de estos primeros disturbios, los hinchas se metieron en el Centenario de manera violenta y un grupo de choque de la Guardia Republicana ingresó en la Colombes, aunque evitó la confrontación directa y se replegó a la espera de refuerzos.
En medio de serios incidentes, la Policía uruguaya adoptó la decisión de suspender el partido entre Rosario y River. Pero el veedor de la Conmebol rechazó el planteo y el partido siguió su curso. Dentro del Centenario, la gente no sabía qué era lo que había sucedido.
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