Crecer entre guitarras, batería, micrófonos, amplificadores; jugar en un estudio de grabación o en las bambalinas de los teatros es moneda corriente para un niño cuya profesión del padre es la música.
En la actualidad, el rock nacional está atravesado por nuevas bandas y músicos que caminan con el estigma de "ser el hijo de". Pero que llamados por la misma pasión y fuera de los mandatos sociales, muchos heredaron el gusto por la música.
Apellidos como Spinetta, Cerati, Ortega, Capello, Napolitano, Moro y Orozco tienen una nueva generación de representantes, que transitan su propio camino en el rock, con la ventaja de tener el maestro en casa.
Nadie ocupa su lugar
Benito Cerati es uno de los jóvenes músicos, que atravesado por la historia de Soda Stereo y Gustavo Cerati en el rock nacional, se lanzó en 2013 a la música con su propio banda Zero Kill, una unión de pop y rock, con una clara influencia de David Bowie.
Pero Benito tiene el antecedente de colaborar en las composiciones de "Ahí vamos" y "Fuerza natural", dos temas reconocidos de la etapa solista de su padre.
Con tres discos de estudio editados claramente demuestra que no solo tiene un apellido que pesa y mucho, si no que en la música quiere lograr su lugar.
Norberto Pappo Napolitano y Oscar Moro, son nombres pioneros en el rock y blues nacional. Y aunque ya no están dejaron dos herederos tras sus pasos.
En el caso de Luciano Napolitano, no solo es amante de las motos, los autos y la guitarra, sino que además de tener un parecido físico, como El Carpo lleva el rock and roll en la venas. Pero va un poco más allá y despunta el vicio por el heavy metal con su banda Lovorne, con la que tiene seis discos editados y se mueve en la escena del género. Ahora será parte de la vuelta de Riff, la banda que su padre fundó con Vitico y luego se sumó Jaff.
Y de ese legendario regreso, que será el 8 de diciembre en el teatro Vorterix, también participará el baterista Juan Moro, hijo de Oscar Moro, baterista pionero del rock de Los Gatos, Serú Girán y Riff, entre otros.
Juan al igual que su padre es un versátil batero que tocó junto a Willy Crook y Funky Torino's, Celeste Carballo y El Soldado. Como músico cesionista lleva no solo el apellido de un referente de la bata, sino que tiene la escuela de su padre y guarda consigo su manera de tocar.
El apellido Spinetta es un estandarte en la música nacional y lejos de quedarse solo en el legado de Luis Alberto, Dante hace honor a su herencia y desde su comienzo con Illya Kuryaki and the Valderramas dio un gran puntapié en la música, que hoy trascienden su apellido.
La poesía, el rock, algo de pop y rap son la síntesis perfecta en la que Dante muestra a lo largo de veinte años que es un sucesor con nombre propio.
Descendientes fabulosos
Se puede decir que Los Fabulosos Cadillacs ya tienen reemplazantes. Es que Vicentico y Flavio se encargaron de transmitirles a sus hijos la pasión por la música y los jóvenes lo tomaron al pie de la letra.
Por un lado, Florián Fernández Capello (23 años), hijo de Vicentico es guitarrista y ya se probó en grandes escenarios junto a su padre, en la última gira de Los Cadillacs e integra la banda punk Callate Mark. El grupo que formó desde los 13 años comenzó como una banda de covers y hoy tiene sus dos álbumes de estudio.
Y de la sangre nueva Fabulosa también forma parte Astor, el hijo mayor de Flavio Cianciarulo. Al igual que su padre toca el bajo y canta en su propia banda de rock Visión, junto a su hermano Jay Cianciarulo, Wenceslao Ares y Gianmarco Gallo. Con una clara impronta de rock británico, el joven músico se prueba en las grandes ligas con Los Fabulosos y forma parte de la actualidad del género.
De Palito a Rosario
Aunque Emanuel Ortega fue el primero que siguió los pasos de Palito, su hija Rosario, la más chica de los seis hermanos hace años viene cultivando su carrera y tiene un protagonismo en la música nacional.
Rosario es corista de Charly García y desde el folk y el pop despunta su carrera solista, en la que ya editó dos discos, con nominaciones a los Premios Grammy y Gardel.
Por estos días lanzó el video de "Espuma" su nuevo tema con el que anota un punto más en su camino en la música, lejos del estilo setentoso de Palito.
De tal palo, tal astilla
En el rock nacional, Mendoza tiene su capítulo y también tiene nuevos representantes.
Gabriel Orozco, hijo de Tilín Orozco (dúo Orozco -Barrientos) es integrante de Usted Señálemelo y la guitarra viene en su ADN.
Se crió entre cuerdas y folclore. Y lejos de la carrera artística de su padres, hoy es uno de los exponentes más jóvenes de la nueva era del rock nacional.
Y como lo que se hereda no se hurta, Felipe Staiti, guitarrista de Los Enanitos Verdes también se encargó que sus hijos Juan Pablo y Natalio fueran tras sus pasado.
Ambos grabaron y tocan junto a Los Enanos, pero en paralelo se abren paso en la música. Natalio desde la batería es músico cesionista en distintos proyectos, mientras que Juan Pablo tomó la guitarra como Felipe y actualmente tiene su propia banda de rock, Gienah.