Martín Báez, el hijo mayor del empresario kirchnerista Lázaro Báez, también decidió romper el silencio. En un diálogo con periodistas de este diario y de Perfil, admitió que conocía al financista Leonardo Fariña y no negó que éste haya trabajado para Austral Construcciones SA, la empresa propiedad de su padre.
Martín Báez habló desde las instalaciones de la empresa Austral, de la cual es director suplente. Cuando se le pidieron precisiones sobre las actividades de Fariña en el conglomerado de empresas de su padre, evitó una respuesta. “(A Fariña) me lo presentó gente de Plus Carga”, explicó sin otros detalles.
Plus Carga es una empresa nacional con sede en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, que se dedica a la producción de equipos “de alta performance para la higiene urbana e industrial, y el transporte automotor”, según el sitio oficial.
La semana pasada, el programa “Periodismo para todos” mostró una entrevista con Leonardo Fariña en la que el marido de la modelo Karina Jelinek reveló un desvío de al menos 55 millones de euros al exterior en vuelos en aviones de Lázaro Báez.
Según esta operatoria, los vuelos salían de Río Gallegos con destino a Buenos Aires y de allí a Uruguay, donde se hacían transferencias a cuentas de empresas off shore.
Las oficinas de Austral, ubicadas en las afueras de Río Gallegos, con un constante movimiento de camionetas y un gran dispositivo de seguridad, es sede principal de todos los movimientos del conglomerado de empresas pertenecientes a la familia Báez.
Por teléfono, el jefe de la custodia privada de Lázaro Báez se comunicó con el interno 109, directo a la oficina del hijo mayor del empresario. Desde allí, Martín habló telefónicamente: respondió las preguntas que buscaban esclarecer las denuncias que vinculan a su padre y las empresas de su propiedad con una red de lavado de dinero.
“Responderemos por las vías que correspondan”, dijo haciendo referencia a las presentaciones que el propio Lázaro anticipó el viernes, cuando leyó ante la prensa de Río Gallegos un comunicado por sugerencia de sus abogados.
Martín Báez, de 32 años y muy bajo perfil, nunca expuesto a la prensa al igual que su padre, es un eslabón relevante en la cadena empresarial de Lázaro Báez.
Se desempeña como director suplente en Austral, figura en los papeles como presidente de Loscalzo y Del Curto Construcciones SRL, y también dirige otra constructora del padre llamada Kank y Costilla SA. A la vez, es el presidente del Club Boca Río Gallegos, del cual es madrina la presidenta Cristina Kirchner quien, junto a Julio Grondona, participó de su inauguración en el año 2010.
Las repercusiones del programa de Lanata no parecieron preocupar a Martín Báez: “No vi el programa, pero sí hablé con mi papá”, fue lo único que dijo al respecto.
En su declaración de descargo, Lázaro Báez había rechazado los hechos y calificado de “calumniosas” las afirmaciones sobre presuntas operaciones de lavado.
En el texto que Lázaro Báez leyó el viernes por la tarde, calificó los testimonios de la investigación de PPT de “dudosa credibilidad” y de “documentación de la cual se desconoce su autenticidad y procedencia”. Hacía referencia de esa manera a Federico Elaskar. responsable de una financiera, y a Fariña, quien tomó un alto nivel de exposición pública en diferentes programas dedicados a las noticias de la farándula.
Siempre hablando ante la presencia del jefe de la custodia, en una conversación que no superó los siete minutos, Martín Báez defendió el rol empresarial de Austral Construcciones SA, que es la principal adjudicataria de la obra pública en Santa Cruz y ha sido beneficiada con licitaciones del Gobierno nacional.
“Licitamos siempre en las mejores condiciones, por eso ganamos”, dijo, descartando que hubiera alguna adjudicación que no se ajustara a las reglas. Palabras similares utilizó su padre cuando en tres oportunidades durante los minutos que habló defendió a su empresa: “Las empresas de las cuales soy accionista generan empleo en la provincia de Santa Cruz y están sujetas a todos los controles de los organismos estatales pertinentes (… ). Tenemos -agregó- un origen ciento por ciento legal”.