El proyecto minero Hierro Indio tomó empuje en su camino hacia la Legislatura mendocina después de sortear casi sin cuestionamientos la audiencia pública que se realizó ayer en Malargüe.
La mayoría de las voces que salieron en defensa del proyecto apuntaron en dos sentidos. Por un lado le pidieron a los legisladores que "tengan la madurez suficiente" para tratar en el recinto la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y no quede durmiendo en un escritorio. El segundo argumento fue el de presentar a Hierro Indio como el proyecto minero metalífero piloto de Mendoza, pensando en un futuro cercano destrabar otros emprendimiento que están varados.
Alrededor de las 10 de la mañana unas 300 personas coparon el salón del Centro de Congresos. Vecinos, actores sociales, representantes políticos y un número importante de empresarios vinculados al sector minero, petrolero y de la construcción, entre otros, fueron parte del evento.
Poca oposición
Del total de oradores que hicieron uso de los cuatro minutos disponibles que tenía cada uno, el proyecto minero recibió cuestionamientos de cinco personas. Principalmente mostraron preocupación por el uso del agua en una futura etapa de explotación de la mina, y la posibilidad de contaminación del río Atuel, lo que podría perjudicar al resto de la cuenca.
Los demás expositores apuntaron hacia los beneficios que traería la puesta en marcha de la mina para palear la alta tasa de desempleo que hay en el departamento sureño y en consonancia el abanico de oportunidades que se abre para el empresariado.
Desde el sector empresarial, hubo una fuerte presencia de integrantes de la Unión Industrial de Mendoza. En líneas generales avalaron la puesta en marcha del proyecto minero como una especie de prueba piloto para demostrar que los controles funcionan y detrás puedan encadenarse otros de mayor envergadura o retomarse inversiones frenadas, como San Jorge.
"Este es un proyecto muy importante para Malargüe, pero también para Mendoza. Hierro Indio va a poner en acción los controles necesarios que tanto requiere la sociedad y así en un futuro en otros proyectos", sostuvo Hugo Dagostino de la UIM.
En esa línea de razonamiento, Alejandro Rodríguez, de la Cámara de Empresas de Servicios Petroleros, indicó que al ser "un proyecto chico, va a ser auditado por todos y se desarrollará de forma responsable".
Turno de los legisladores
Sin hacer distinción de partidos políticos, el sector empresario le apunto a los legisladores que a fines de setiembre o primeros días de octubre van a tener la Declaración de Impacto Ambiental para tratarla. "Esperemos que no pase que por la miopía política quede en un escritorio el proyecto, mientras vemos a los desempleados", lanzó Alejandro Rodríguez.
Gloria Magnaghi, titular de Aderpe, le solicitó a los legisladores que "se comporten como personas mayores" y Raúl Rodríguez de la Cámara de Empresarios Mineros espera que el tema sea abordado en la Casa de las Leyes "con responsabilidad y madurez".
Por su parte, Humberto Mingnorance, secretario de Ambiente y Emilio Guiñazú, subsecretario de Energía y Minería de Mendoza, quienes encabezaron la comitiva oficial que participó de la audiencia pública, se mostraron satisfechos por el desarrollo del encuentro, que sin importar el tipo de argumento que esgrimió cada orador, "se hizo en un marco de sumo respeto".