Estimaciones recientes publicadas en la revista Proceedings de la Academia Nacional de las Ciencias muestran que, aplicado sobre caminos irregulares y serpenteantes, este método es más seguro, más confiable y mucho más fácil de usar que los rodillos de madera o arrastrar los trineos directamente sobre la tierra.
El palacio imperial y los edificios que rodean a la Ciudad Prohibida de Pekín, un complejo que desde hace años ha servido como centro simbólico de la ciudad capital de China, fueron erigidos a principios del 1400, pero la construcción dentro y alrededor del complejo continuó hasta finales del 1500 y más allá.
Muchas de las piedras más grandes del complejo vinieron de una cantera localizada a aproximadamente 70 kilómetros de Pekín, dice Howard Stone, un experto en mecánica de fluidos de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, y miembro del equipo que realizó el estudio. "Cuando vamos a la Ciudad Prohibida vemos estas rocas masivas y nos preguntamos: '¿Cómo diablos pudieron traer esta piedra acá?'", precisa.
Algunos historiadores han señalado brevemente que algunas piedras enormes de la Ciudad Prohibida fueron transportadas con trineos jalados por equipos de personas en las profundidades del invierno. Pero Jiang Li, un ingeniero mecánico de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pekín, recientemente se topó con una descripción más detallada relacionada con una piedra particular del complejo.
El antiguo documento daba cuenta que un monolito (una losa de 49 metros cúbicos cuyo peso se estima en casi 112 toneladas) fue arrastrado a Pekín en 1557 durante el transcurso de cuatro semanas, lo que resulta en una velocidad promedio de aproximadamente 8 centímetros por segundo. Otros bloques de piedra eran aún más pesados, indica Stone.
Los documentos, que posteriormente fueron traducidos al inglés, ocasionaron varias preguntas. Principalmente, precisa Stone, saber por qué los monolitos no fueron transportados sobre vehículos con ruedas, que se habían usado en China desde el siglo IV aC. Además, se pregunta si arrastrar trineos sobre un camino de hielo era el mejor método disponible.
La primera pregunta es bastante fácil de responder, considera Stone. Incluso a finales del 1500, los vehículos chinos con ruedas no podían transportar cargas que excedieran alrededor de 86 toneladas, por lo que se necesitaban trineos para cargas más grandes.
Conteo de cabezas
Responder la segunda pregunta requiere un poco más de análisis. Stone señala que si algo es cierto es que usar rodillos de madera (imagínese troncos de árboles tamaño postes de telégrafo como cojinetes grandes) es complicado en caminos serpenteantes. La técnica también requiere una superficie lisa y dura para impedir que se suman los rodillos.
Arrastrar un trineo de 112 toneladas directamente sobre la tierra requeriría más de 1.500 hombres, según estiman Stone y sus colegas. Jalar el mismo trineo directamente sobre hielo o sobre rieles húmedos de madera al menos requeriría 330 hombres.
Pero si el tobogán cargado de piedra fuera arrastrado sobre un camino de hielo lubricado por una película de agua, afirman los investigadores, se necesitarían menos de 50 hombres.
Arrastrar piedras masivas en largas distancias sobre caminos de hielo "es una idea interesante y posible", dice Michael Parker Pearson, un arqueólogo de la Universidad de Colegio de Londres.
Pero aunque los inviernos en el norte de China típicamente eran lo suficientemente fríos como para permitir el uso de autopistas lubricadas con hielo, otras partes del mundo donde se encuentran monumentos grandes de piedra (Stonehenge es uno de los mejores ejemplos, señala) no tenían los inviernos consistentemente fríos requeridos para emplear esa técnica confiablemente.
Los resultados del equipo "son maravillosos y bien escritos", pero probablemente subestiman sustancialmente el número de hombres necesarios para jalar un trineo de 112 toneladas, dice Thomas Mathia, un experto en tribología (la ciencia de la fricción y la lubricación) de la Escuela Central de Lyon, en Francia.
Por ejemplo, el esfuerzo para hacer que se mueva el trineo desde un punto muerto es mucho mayor que el que se necesita para mantenerlo en movimiento. Por tanto, para transportar el trineo cargado con la piedra se necesitarían entre dos y tres veces más hombres de lo que Stone y sus colegas estiman, señala. Además, eso es sobre un camino plano, afirma Mathia. Para jalar el trineo en una pendiente de 10 grados, se necesitarían otras 270 personas o algo así.
Hielo, una buena forma de mover piedras a la Ciudad Prohibida
Algunas de las piedras más grandes que se usaron para construir la Ciudad Prohibida de Pekín a partir de 1406 fueron arrastradas desde canteras lejanas con trineos de madera sobre caminos de hielo, según han revelado antiguos documentos chinos.
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