Los pueblos originarios creen que los tambores son la voz de la Pachamama, un latido. En "Hidrofugio" (hoy y mañana, en el Teatro Cajamarca) la percusión suena intrépida, acompasada con ruidos de la naturaleza y de la ciudad furiosa: un grillo aquí, una bocina allá. Sentimos una sensación extraña: el peligro es inminente, y se nos puede hacer difícil escapar...
En esa situación vemos a Püdu, interpretado por María del Carmen Carrizo. Este personaje, que deviene entre lo animal y lo humano, toma recursos de la mímica para mostrarnos un cuerpo en permanente tensión, amenazado por el avance del hombre sobre la naturaleza. Pero está en su refugio, el lugar que le queda.
El pudú (del mapuche “püdu”, que significa “ciervo pequeño”) es un animal que realmente existe, y que está en un real peligro de extinción además.
Esta creación colectiva dirigida por Débora Candito y con música original de Martín Parra (percusionista) fue tomando forma en la Práctica de Dirección de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo.
Se planteó, desde el inicio, como una obra que superase ese ámbito y saliese a la calle. Pero no solo eso: también nació con la necesidad de decir algo, y la temática ambientalista (poco visitada en el teatro) se mostró con todo su potencial, con toda su vigencia.
“Acordamos en esta temática que tiene que ver con la apropiación de las tierras en nuestro país, pero también con la devastación que estamos haciendo con la Madre Tierra”, explica Débora.
Sigue: “Coincidimos en que el teatro es un lugar de reflexión. Entonces invitamos al público para que reflexione con nosotros sobre nuestra vida cotidiana, sobre qué hacemos para cuidar la tierra. Aunque parezca pequeño, podemos hacer algo”.
María del Carmen, que el año pasado trabajó con Débora en "Demencia colectiva", explica que lo que nos muestra la escena "es cómo vive este personaje en su refugio y cómo lucha para salvar la vida. No se cuenta su historia personal antes, pero sí un aquí y ahora de lucha por su supervivencia".
Y para expresar bien el peligro es que los distintos recursos fueron elaborándose de forma orgánica: la música, a cargo de Martín, tiene un color latinoamericanista, originario, donde la percusión y el agua tienen un papel preponderante.
Que el agua es un refugio, nada menos, dice el título: "Era muy importante para nosotros tener el agua presente como elemento vital. Uno de los recursos que usa el personaje, como todos los seres vivos, para mantenerse vivo es el agua. Desde lo musical, el agua también es usada como un recurso sonoro", agrega el músico.
La originalidad de esta propuesta llevó a su reciente selección para participar durante el mes de octubre en el Séptimo Encuentro de Mimo y Arte gestual de Ecuador.
La ficha
"Hidrofugio"
Creación Colectiva de María de Carmen Carrizo (Püdu), Débora Candito (dirección general) y Martín Parra (música original).
Técnica de Martín Parra y Carolina Balastegui.
Fotografía de Laura Cortes.
Diseño gráfico y audiovisual de Mariano Murano.
Fecha y hora: Hoy y mañana, a las 22.
Lugar: Teatro Cajamarca (España 1767).
Entrada: $100.
Reservas: 155-177333 / Facebook en Hidrofugio.
