Debido a los constantes rumores que ellos mismos instalaron sobre una posible trasferencia, el delantero Mauro Icardi y su mujer Wanda Nara 'sacaron de las casillas' al siempre políticamente correcto Javier Zanetti, vicepresidente del Inter de Milán.
El atacante había pedido aumento salarial para quedarse en el club italiano, pero en el medio de las negociaciones la mediática vedette intentó transformarse en la representante de Icardi y mantuvo diálogos con dirigentes del Arsenal inglés y del Nápoli y la Juventus.
"Por lo que atañe a Mauro, dijimos varias veces que no está a la venta, aunque no entramos en los juegos mediáticos. Llegará el momento de hablar con él para encontrar una solución", afirmó de manera tajante el 'Pupi'.
Lo cierto es que más allá de la presión que intentaron ejercer el rosarino y Wanda Nara, el delantero seguirá en el Inter, club que fue adquirido hace muy poco tiempo por un grupo inversor de China.