Antes de que comenzara el aislamiento obligatorio Hernán Casciari decidió suspender todas las presentaciones que tenía en agenda hasta abril. El escritor y periodista tenía previsto presentarse en distintas ciudades de Latinoamérica y en mayo lo esperaba su primera gira por América del Norte con funciones en Miami y Nueva York.
Pero todo ese tour quedó trunco a causa de la pandemia del COVID-19. Aunque lejos de desanimarse, a su productor se le ocurrió un sistema ideal en estos tiempos; un show pago por streaming que tenga un plus. Así nació "Casciari Streaming con delivery", el recital donde el artista relata parte de sus cuentos e interactúa en la web con el público.
Quien desee ser parte de la experiencia debe comprar la entrada a través de la página web del escritor (www.hernancasciari.com) y seis horas antes recibirá mediante la plataforma Pedidos Ya un menú con un código especial.
De esta manera, el autor de "Más respeto que soy tu madre" y editor de la revista Orsai desafió a la crisis y desde su casa ofrece un espectáculo similar a lo que fue "Casciari a la carta", con el que llega en simultáneo a seguidores de varios países como Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia, Paraguay, Colombia, Panamá y República Dominicana.
Con un temple particular, Hernán Casciari no se deja llevar por la desesperación y las malas noticias, sino que sigue trabajando como siempre sin moverse de su casa.
- ¿Por qué la idea de sumarle un delivery a este show?
-Porque si no es imposible cobrar. Hay un montón de espectáculos en internet; músicos, actores que hacen stand up y no podés cobrar eso. Me parece que no hay una cultura de cobrar el streaming, entonces agregarle un valor sea un libro, un delivery, un regalo, algo tangible porque el streaming es intangible. Siempre hay que ponerle un tangible y encontramos esta manera. Nos asociamos a Pedidos Ya que sirve a restaurantes de toda la Argentina, de Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia y lo empezamos hacer y es maravilloso. Funciona perfecto.
- Ya debutaste con esta propuesta no convencional. ¿Qué sensación te dejo y qué extrañaste de las presentaciones convencionales?
-Sí, hubo dos experiencias. El sábado 21 explotó y suponíamos que el 28 iba a bajar un poco la espuma y fue todavía mejor. Y la venta de este tercer sábado (por anoche) casi que nos da una especie de estadística, que a la gente le gusta mucho recibir comida un sábado a la noche y sentarse en frente de la tele junto a su familia a escuchar cuentos.
Y de las presentaciones en los teatros no extraño nada. Es mucho más divertido, no tengo que irme a un teatro. Generalmente tengo que tomar un avión, dejar a mi familia. En mayo tenía una gira que era ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Miami y Nueva York. Era casi una semana fuera de casa y extraño mucho, tengo una hija chiquita. Entonces con esta variante llego a un público de cualquier parte del mundo y sin embargo sigo estando en casa.
- Este nuevo formato da cuenta que lo que importa es el contenido, no la forma. Se puede decir que sos uno de los pocos que combina la tecnología con la forma tradicional en tu trabajo.
-Siempre, sin duda. Empecé a escribir en blog a comienzos de este siglo y de hecho esto que estoy haciendo ahora es lo más parecido a escribir en un blog. Yo estoy solo en casa contando historias y del otro lado un montón de gente al mismo tiempo mirando eso y haciendo comentarios. Es casi lo mismo que un blog.
- ¿Has escrito algún cuento especial para la ocasión?
-Estoy haciendo un diario de la cuarentena que transmito a diario en “Perros de la calle” y subo a mi canal de Youtube y a la revista Orsai.com.
- Comentabas que no sufrís el aislamiento y que nunca fuiste muy sociable. ¿Ser antisocial es la clave?
-No, no creo que sea eso. Me parece que la clave es tener siempre una muy buena conversación interna. Yo estoy muy acostumbrado a conversar conmigo mismo. Hay un poema de Machado lindísimo que dice: “Converso con el hombre que siempre va conmigo, quien habla solo espera hablar a Dios algún día”. Me parece que es eso: hacerse amigo de uno mismo desde chico. Es la mejor solución para cualquier tipo de aislamiento.
- ¿Creés que esta situación cambiará la manera de convivir del argentino?
-Del argentino, del chileno y el japonés. Yo creo que va a cambiarnos, sin duda. No tanto como algunos esperan con demasiado optimismo, pero creo que en muchas cosas vamos a cambiar.
- ¿Qué sentís cuando llegan tantas malas noticias de España?
-Tengo una sensación particular y cercana. Viví quince años en Barcelona y además tengo a mi hija de 15 años viviendo ahí. Entonces tengo una comunicación de tres o cuatro veces al día con ese futuro. Porque hoy día España es ese espejo que nos muestra a nosotros mismos dentro de una semana y media. O por lo menos ese temor. Mi hija me dice todo el tiempo: “Papá mirá que nosotros hace dos semanas estábamos igual que ustedes. Cuídense, no salgan”. Todas esas recomendaciones que parecen venir del futuro, y en realidad vienen de Barcelona, o de Roma, o de Madrid, a mí me preocupan bastante.
- ¿Te parecen bien las medidas que se tomaron en Argentina?
-Me parecen apropiadas, a tiempo y sobre todo espero que sirvan para algo, que no las estemos haciendo porque sí. Que el virus no sea peor de lo que pensamos y que en esa famosa curva que esperan todos los infectólogos y los médicos, no se generen picos de infectados y con este confinamiento pueda ocurrir.
Historias en tu casa
"Casciari Streaming con delivery" es un formato online donde el escritor relata sus cuentos. Para ser parte de la experiencia comprá la entrada y disfrutá de un menú. En los próximos días promete nuevas fechas que estarán publicadas en www.hernancasciari.com.
