Rápidamente coronada Carla, la prensa y los funcionarios locales y provinciales la rodearon para oír su primer discurso como soberana, pero la noche que ya había sido complicada todavía tenía más sorpresas para dar.
El piso del improvisado escenario no soportó el peso y cedió. Todos desaparecieron en un maremágnum de gritos de pánico, maderas y caños retorcidos. Entre ellos, el intendente Juan Carlos De Paolo, quien sufrió un corte en el rostro, además de varios periodistas y funcionarios que terminaron golpeados ante la aterrada mirada de Carla I, milagrosamente ilesa a centímetros del vacío por haber estado dentro del camión.
Consultada sobre la elección de un espacio abierto, la directora de Cultura de Alvear, Stella Montoya, recalcó que en 2013 "cuando la hicimos en el polideportivo la gente nos reclamó que la Vendimia fuera al aire libre. Se decidió así porque así lo pide el público". Tampoco se tuvo en cuenta el gran galpón que existe en el predio ferial de la Fiesta de la Ganadería en Calle 7 o en la Escuela de Agricultura. Todos estos lugares fueron descartados, según se indicó, por el mismo motivo.
Paradójicamente, lo mejor que podría suceder con la Vendimia de los primeros 100 años de Alvear es que nadie la recuerde.