Varias personas resultaron hoy heridas, entre ellas periodistas, legisladores, agentes y empleados, y otras fueron detenidas, durante los gravísimos incidentes registrados entre la Policía Metropolitana y trabajadores que querían evitar la demolición de un taller en el Hospital Borda para la construcción de un Centro Cívico.
La psicóloga del hospital Graciela Booth advirtió que, incluso, durante los incidentes hubo pacientes que por su condición realizaban movimientos que fueron interpretados como "burlas", por lo que fueron golpeados por la policía, y en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) afirmó que una enfermera permanecía en terapia intensiva.
Los graves incidentes, repudiados por un amplio espectro político, derivaron en el llamado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a una huelga nacional y marcha a la Jefatura de Gobierno porteña para el martes, cuyos afiliados en el hospital intentaron evitar la demolición del Taller Protegido 19 para pacientes.
Los incidentes comenzaron antes de las 8 cuando trabajadores del hospital llegaron al predio donde operarios trabajaban desde las 6 en el derrumbe del taller, ubicado a unos 50 metros del edificio central del hospital, ante la presencia de la Policía Metropolitana.
Los efectivos reprimieron con balas de goma y gas pimienta el intento de los trabajadores por detener las tareas de demolición, en incidentes que se prolongaron durante la mañana y se reanudaron a las 14.30 con la presencia de personas encapuchadas.
En el marco de la represión policial también resultaron heridos médicos y personal de la salud, periodistas, camarógrafos y fotógrafos.
Allí fueron heridos un reportero gráfico del diario Clarín que recibió un impacto de bala de goma en la mandíbula, una periodista de América 24 con un impacto en una axila, y trabajadores de Télam, TN, CN23 y C5N.
El ministerio de Salud porteño reportó en un comunicado que a raíz de los incidentes el SAME atendió a un total de 36 heridos, de los cuales 17 de ellos son de la policía metropolitana". Por su parte, ATE informó en un comunicado que "las fuerzas represivas han herido a más de 50 compañeros y mantienen detenidos a 6 trabajadores, entre ellos dirigentes del Consejo Directivo Nacional de ATE y la compañera Carina Maloberti".
La vicejefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal, dijo en conferencia de prensa que nueve policías resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro, sostuvo que ocho personas fueron detenidas.
La Policía Metropolitana dijo, sin embargo, que fueron 13 los agentes heridos y el ministerio de Salud porteño 17.
Legisladores porteños de la oposición, que realizaron un cordón para proteger a trabajadores de la fuerza policial, fueron heridos con balas de goma, golpeados y afectados por gas pimienta, hechos por los que pidieron la interpelación de Montenegro.
La diputada por el Frente para la Victoria, María Rachid, dijo que fue "golpeada" por la policía cuando llegó al lugar de los incidentes para pedir información sobre los hechos, mientras su par por Buenos Aires para Todos Fabio Basteiro mostró ante cámaras de televisión heridas de bala de goma que recibió en una de sus piernas.
El legislador porteño por el Movimiento Socialista, Alejandro Bodart, debió ser asistido en el Hospital Santa Lucía tras "ser afectado por gas pimienta", reportó en un comunicado.
En conferencia de prensa, Vidal explicó que "la policía fue asignada para custodiar la obra", afirmó que "el predio estaba vacío, no había nadie, no hubo desalojo" y dijo que mientras se desarrollaba la actividad "algunos trabajadores agredieron a los policías".
"No había pacientes, estaban en el hospital y a resguardo", manifestó Vidal, prometió investigar los hechos, aseguró que "la policía no va a agredir si no es agredida, no va a atacar si no es atacada" y dijo que "la policía sólo se defendió".
Más de 50 heridos en los brutales incidentes en el Borda
Un grupo de trabajadores del psiquiátrico porteño fue reprimido por la Policía Metropolitana al intentar impedir que demolieran un taller de rehabilitación. El gobierno de Macri defendió la acción de la fuerza.
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