Está golpeado el Globo; en el ánimo y en su orgullo. El plantel de la dupla Giménez-Torres entiende que el partido del domingo no fue el esperado, que estuvo por debajo del nivel que pedía esta final y el empate fue un resultado con sabor a triunfo, si se tiene en cuenta que llegó sobre el final y cuando el local no encontraba los caminos para lastimar.
Pero lo más preocupante por estas horas tiene que ver con las dudas de cara a la gran definición en Salta: ¿cómo conformar la última línea?
Sucede que a la expulsión de Adolfo Tallura hay que sumar las lesiones de Marcos Barrera y Federico Giusseponi. El primero debió abandonar el campo de juego con una molestia muscular, mientras que el ex Argentino apenas estuvo en cancha 20', producto de un golpe que lo tiene en duda, pero confían en que llegará para el domingo.
“Vamos ver cómo evolucionan en la semana. Sin dudas que es una complicación”, destacó Gonzalo Torres a la hora de la consulta sobre las bajas que sufrió el Globo.
Barrera, ayer por la tarde noche se realizó un estudio para determinar la gravedad de la lesión. Se habla de un desgarro de 5 milímetros aunque también aseguran que fue una fuerte contractura y que el “Mariscal” hará todo lo posible por estar en la final. Además está la duda con Giusseponi y la vuelta de Fernando Cámara quedó casi descartada.
La ausencia de Tallura provocaría el ingreso de Cristian Medina, aunque también habría un plan B en el caso que Barrera no llegue y es el retroceso de Federico Martín para jugar en la zaga central. “Son especulaciones. No vamos a realizar ningún cambio en el sistema táctico.
Eso se va a mantener así, pero seguramente vamos a modificar nombres”, contó Daniel Giménez, quien también se mostró tranquilo y confiado con ir de punto a Salta.
“Tienen gente alta y utilizan muy bien la pelota parada. Será fundamental encontrar una manera de neutralizar esos movimientos. Quiero estar y voy a hacer lo que sea. No me lo quiero perder”, sentenció Barrera.
Sin el ex Godoy Cruz, ni Giusseponi, el conjunto mendocino perdería presencia en el juego aéreo, una de las grandes virtudes que tiene el rival, Central Norte.
El posible retorno de Cámara era uno de los signos positivos en este inicio de semana, pero la recuperación del jugador no tendrá el tiempo necesario, ya que el sábado se cumplen los 21 días del desgarro y llegaría muy justo, por eso volvería a perderse un encuentro trascendental, aunque no se descarta que pueda y quiera arriesgar.
La otra dolencia que causó preocupación fue la de Maximiliano Herrera, quien jugó un buen partido y terminó con un fuerte dolor en su tobillo izquierdo.
Con el correr de las horas se confirmó que el delantero no tendrá complicaciones para actuar en la vuelta, tal como confirmaron allegados al cuerpo técnico.
Recuperar lesionados, repiten a cada rato en la intimidad lasherina. Hay optimismo para el juego de vuelta, pese al golpe que significó el empate en casa y las bajas sufridas a lo largo de los 90 minutos. Y justamente esa cantidad de minutos separan al Globo de la gloria.
“Podemos ganarlo”, avisó Rafael Giardini, su presidente. Queda claro, ni las heridas de guerra son motivo suficiente para dejar de creer en el ascenso.
