Síntesis de la herencia
Sé que los K perjudicaron gravemente al país pero hoy, a casi tres meses del 10 de diciembre, los argentinos en gran mayoría experimentamos que los daños son enormes y perversos. El kirchnerismo no fue un gobierno más de la democracia y tampoco fue republicano. Con excepciones, fue un sistema organizado para delinquir, enriquecer a un conjunto importante de funcionarios y de particulares que abrevaron en las arcas del Estado a través de funcionarios corruptos y asociados ilícitamente entre ellos mediante las tramas del poder.
Nos dejaron una corrupción generalizada en casi todas las áreas del gobierno; una masa monetaria producto de la emisión descontrolada: $ 500 mil millones; un déficit fiscal de $ 200 mil millones y otro comercial de 3.000 millones de dólares; una inflación del 30%; miles de empleados y funcionarios nombrados en los últimos tiempos sin concurso, para beneficiar a La Cámpora y con el objeto de dañar al nuevo gobierno; un decreto obligando a la devolución del 15% retenido a las provincias por el kirchnerismo con el propósito de desfinanciar a Macri; holdouts por U$S 9.500 millones originariamente de U$S 1.500 millones, en default, sin arreglar, provocados por los K; una pobreza estructural del 30%; un aislamiento internacional que cerró la economía y no nos dejó crecer; un país dividido en buenos (K) y malos (el resto), que hoy no nos permite vincularnos; un país envejecido sin caminos, infraestructura ni adelantos tecnológicos; cuatro años de recesión y pérdida de empleos, con un Estado enorme y fofo, sin energía, sin petróleo, sin gas; con empresas cerradas, el campo fundido y el Norte, paupérrimo; y cientos de perjuicios más, imposibles de citarlos a todos.
Frente a esto debemos soportar que cada vez que habla un ex funcionario K o un fanático tipo Brancatelli, sufrimos la tortura de escuchar las maravillas de Cristina y del modelo nacional y popular. ¡Carecen de vergüenza y de autocrítica, imponiéndose silencio por respeto a los argentinos decentes, repitiendo que perdieron por una miseria cuando sólo contaron con un 30% propio y el resto indecisos o quienes votaron contra Macri sin ser K!
Las exigencias apenas iniciado el gobierno
Macri y las provincias, en estos noventa días, sólo han podido operar sobre los actos desastrosos del Cristinismo. Hasta ahora no puede ejecutar su plan.
Salir del cepo, quitar paulatinamente los subsidios, descubrir la corrupción que se encuentra día a día en cada dependencia y suprimirla, manejar paritarias con el poco dinero que hay sin elevar la inflación, reconstituir el Indec y todas las estadísticas del país, reconstruir las relaciones exteriores y salir del aislamiento internacional, no renovar miles de contratos truchos de la administración, eliminar los derroches por cientos de miles de pesos/dólares, como los 46 mil celulares que tenían ex funcionarios, familiares y amigos a cargo de todos nosotros, y que los siguen teniendo y usando, etc.
Calculo que corregir estos desastres, poner de pie al gobierno y disponer las medidas para empezar a gobernar no llevará menos de seis meses, es decir hasta junio de 2016.
No obstante, algunos dirigentes gremiales ya están haciendo paros y movilizaciones para proteger a Milagro Sala que debe rendir cuenta por cientos de millones cobrados en forma presuntamente delictual; para protestar por los ceses de contratos y despidos de camporistas y ñoquis nombrados en los tres meses finales del gobierno K.
Durante 12 años permitieron todas las tropelías, autoritarismos, corrupciones y despilfarros, pero al gobierno instalado el 10 de diciembre ¡no se le puede permitir nada, tampoco tiempo, porque es una “dictadura”, según Bonafini, o simplemente resistirlo, como afirman Parrilli y tantos ex alentados por Cristina, que todavía no tienen ninguna vergüenza de seguir mintiendo y exhortando a la rebelión de la gente contra la “oligarquía” de Macri, en total violación de la voluntad popular!
Errores del gobierno de Macri
Los argentinos, salvo los fanáticos K, queremos el éxito de este gobierno porque nos beneficiaremos todos, incluso los fanáticos. Pero debemos señalar los errores. Algunos, espero, sean corregidos cuanto antes.
No se comunica y cuando se lo hace, no se lo hace bien. Juan José Aranguren es el caso típico. Creo que técnicamente es bueno, pero informa “sin alma”, sin explicar el por qué y para qué deben adoptarse medidas tan duras, indicando que los sacrificios son inevitables y que Massa o Scioli hubieran hecho lo mismo, pero que al final todo será para bien. Como una operación muy dolorosa que extirpa el mal y al final, cura.
No se expone toda la herencia perversa para no preocupar a la gente y lo que se hace es preocuparla más y que deje de creer, rifando el enorme esfuerzo de haber asumido el gobierno para perderlo en 2019 con incierto resultado. La gente no es ingenua y comprende todo, sin asustarse de la verdad.
Hay contradicciones interfuncionarios provocando idas y vueltas que conspiran contra la coherencia y seguridad del Gobierno.
A los funcionarios les falta política y les sobra honestidad y buenas intenciones, pero el aprendizaje lo deben hacer ya. ¡No hay ni se les va a otorgar tiempo suplementario! Ojalá Macri lo comprenda.