Mientras se proponen medidas para actuar frente a la violencia escolar, este flagelo sigue afectando a personas en distintas escuelas de Mendoza.
Sin ir más lejos, el lunes dos hechos con estas características ocurrieron en establecimientos educativos.
Uno de ellos tuvo como protagonista a Griselda Marcuzzi, directora de la escuela Hipólito Yrigoyen de Capital, quien fue agredida verbalmente por el padre de un alumno que también estuvo a punto de pegarle. Ante el susto la mujer se descompensó. "Hemos vivido en la institución un hecho afortunadamente aislado de violencia", comenzó a relatar la educadora. "Fui agredida verbalmente por un padre, lo que me dejó a mí una huella psicológica y de temor", recordó, a la vez que agradeció el apoyo de todo el colegio, de los supervisores, del SUTE y de la DGE.
Tal como explicó la titular del gobierno educativo, María Inés Abrile de Vollmer, el hecho se desencadenó cuando el hijo de este hombre fue golpeado por otro compañero mientras jugaban a las bolitas. "Intervino el titular de Educación Privada, quien esperó que la docente se repusiera y la acompañó a hacer la denuncia", contó.
El segundo episodio violento ocurrió en la escuela Benito Marianetti, de Luján. Allí una alumna golpeó salvajamente a otra y le robó el celular.
"Para resolver lo ocurrido se reunió el Consejo Asesor Escolar y determinó que la niña se vaya de la institución, pero el padre se resiste. En este caso se sumaron el robo y la agresión, por lo que se promovió la sanción correspondiente", explicó Vollmer.