Hay situaciones en la vida que jamás quisiéramos atravesar. Y lo que relataremos es una de ellas.
En una apacible tarde de agosto, unos malvivientes ingresaron a nuestra casa con las peores intenciones: arrebatarnos nuestra tranquilidad más allá de cometer un robo violento.
Para ello engañaron, golpearon y maniataron a mi esposo, de 88 años. Pero tuvimos un ángel protector, una vecina de otra cuadra que vio claramente a estos indeseables corriendo por los techos y deslizándose en nuestro patio e ingresando a la vivienda.
Ella, con gran responsabilidad y solidaridad, avisó de inmediato a la policía. Por otro lado, otros vecinos más cercanos notaron gente extraña merodeando la zona, y les pareció inusual. No dudaron y también se comunicaron con el destacamento policial de Dorrego.
Los móviles policiales llegaron rápidamente y los efectivos actuaron con presteza y profesionalismo, valiéndose de la información que les dieron nuestros vecinos, a quienes agradecemos infinitamente.
Todos podemos vivir en algún momento este tipo de experiencia traumática y de desamparo, pero teniendo alrededor vecinos comprometidos y solidarios y una policía que nos cuida con valores éticos y morales como demostró el personal del destacamento policial de Dorrego, podremos superar experiencias dolorosas como la que sufrimos.
Gracias a cada uno de ellos, fueron y son muy especiales para nosotros.
Pedro Brunetti
DNI 6.847.255
María García
DNI 1.465.932