El mejor elogio que se puede hacer de Heber Orona es recordar que el 25 de mayo de 2010, en el homenaje a los 200 años del nacimiento de la Patria, hizo cumbre en la cima del Kilimanjaro, la llamada “Gran Montaña Blanca”, conocida también como “La Casa de Dios”. El volcán más alto del mundo, un pico de hielos eternos de 5.895 metros de altitud en el continente africano, coronado de glaciares en franco retroceso.
Un cráter viejo y gigante, de gruesas paredes que se elevan hasta los 30 metros de altura, situado al noroeste de Tanzania, cerca de la frontera con Kenia, donde soplan de manera constante fuertes ráfagas de viento que provienen del Océano Indico, con temperaturas de hasta 15 grados bajo cero. Se convirtió de ese modo en “El Andinista del Bicentenario”, un logro más en su larga cadena de viajes, aventuras y conquistas.
El deportista mendocino, que nació el 21 de junio de 1970, es guía de alta montaña y trekking, instructor nacional de montaña, miembro del Grupo de Socorro Andino, miembro de la Asociación Mendocina de Guías de Alta Montaña y Trekking, fundador y miembro de IMA -International Mountaineers Association- y socio honorario de CAM -Club Andinista Mendoza-.
Es además el primer argentino que en mayo de 1999 escaló el Monte Everest, de 8.848 metros de altitud, por su cara norte (Tíbet) sin tubos de oxígeno artificial, que son esenciales cuando se supera los ocho mil metros y sin porteadores.
Ha escalado 26 veces la cumbre del Aconcagua (primera ascensión el 24-01-91), el llamado “Techo de América”, por cuatro rutas diferentes: Normal o Noroeste, Glaciar de Los Polacos, Falso Polacos y Pared Sur o Ruta Messner, que según los especialistas es la más difícil, complicada y exigente. Lo notable es que según su relato, en tres oportunidades subió y bajó el mismo día sin la intención de fijar algún récord, sólo por compromisos de trabajo.
También ha vencido otras montañas de compleja ascensión: Illimani en Bolivia (6.400 m), Tupungato en Argentina (6.500 m), Pequeño Alpamayo en Bolivia (5.400 m), Orizaba en México (5.700 m),Volcán Galán en Argentina (5.700 m), Artesonraju en Perú (6.034 m), Mercedario (6.770 m) en Argentina, Huayna Potosí en Bolivia (6.120 m), Pico Plata (6.000 m), Lanín (3.770 m), Tambillos (5.600 m), Quitarraju en Perú (6.036 m),Condoriri en Bolivia (5.500 m), Ojos del Salado (6.863 m), y Monte Makalú (8.463 m), entre tantos otras.
Durante su experiencia, de más 25 años, ha explorado más de 20 países y ha viajado por los lugares más inhóspitos en una perfecta demostración de valentía y espíritu deportivo, temple y coraje, propio de un ser humano que con su amor y pasión por el andinismo cumplió las metas que se fijó.
Se recuerda, por otra parte, que entre 1999 y 2006 se erigió en el primer argentino en coronar las cumbres más altas de cada uno de los siete continentes. Epopeya conocida como “Seven Summit” (“Siete Cumbres”) privilegio al que han accedido muy pocos montañistas en el mundo.
Heber fue criado por sus abuelos en Polvaredas, a 150 km de Ciudad, donde vivió entre los 3 y los 10 años, allí, como confiesa, se enamoró de la montaña. Durante el secundario comenzó con sus primeras salidas a escalar con un amigo, Así empezó la historia del dueño de las alturas de los Andes al Himalaya
Un pequeño mapa sobre la cima del mundo
La siguiente es una muy breve reseña de las siete cumbres más altas de cada uno de los cinco continentes, según su propio testimonio en la charla con Más Deportes.
Monte Everest (8.848 m), en Asia, Orona coronó la cumbre el 27 de mayo de 1999. Ascendió por la cara Norte sin hacer uso de oxígeno artificial y ni ayuda de los sherpas. “Es una experiencia única, porque cuesta entender que se han puesto los pies en el sitio más alto de la tierra”, destacó Orona.
Monte McKinley (6.194 m), en América del Norte, 17 de junio de 2000. Alcanzó la cima después de 25 días de intensos trabajos en Alaska.
Monte Elbrus (5.642 m), en Europa, 1 de octubre de 2000. Un macizo volcánico que ubica en las montañas del Cáucaso, al sur de Moscú, en la Nueva Rusia. La expedición exigió 25 días de sostenida marcha.
Pirámide Carstenz (4.884 m), en Oceanía, 11 de noviembre de 2000. Para alcanzar este objetivo se hizo escala en Australia y luego en Indonesia, Demandó 20 días de preparativos.
Aconcagua (6.962 m), en Mendoza, 11 de febrero de 2001. En el Coloso de América, ascendió por la Pared Sur, la más difícil.
Monte Kilimanjaro (5.895 m), en África, 29 de mayo de 2001. Un trayecto apasionante entre lluvias permanentes y temperaturas bajo cero.
Monte Vinson (4.897 m), en la Antártida, 6 de enero de 2006. Montaña de hielo y nieve donde reina la soledad. Un expedición costosa.