En fecha 14 de agosto de 2016, Los Andes me publicó una Carta del Lector en la que hablaba del nepotismo y de su ilegalidad.
Veo que a pesar de la claridad de la normativa vigente (art. 116 inc. a) de la ley 3.909), algunos de nuestros más altos funcionarios obvian su aplicación cometiendo una irregularidad administrativa, que lleva a la nulidad del acto dictado.
Pero lo más llamativo no es su proceder sino el silencio de los asesores que los rodean, de sus propios correligionarios, de la oposición, de todas las autoridades que deberían poner el grito en el cielo, en especial del fiscal de Estado en cumplimento del art. 2 de la ley 4.418, ya que lo que voy a contar tuvo una publicidad notoria en los medios.
Concretamente me refiero al presidente de Diputados, Néstor Parés, quien firmó la resolución N° 1.512 de esa cámara legislativa el 30-11-15, donde designa como secretaria habilitada a su esposa Ángela Floridia.
Este acto administrativo de designación en un cargo que no ha sido concursado ni proviene de elección popular, viola, como expresé, el art. 116 inc. a) de la Ley 3.909, que dispone que todo funcionario tiene la obligación de excusarse de intervenir cuando tiene parentesco con el interesado.
Esta irregularidad hace nulo el acto por vicio grave y, por lo tanto, debe anularse; si no lo hace el mismo funcionario debe actuar el fiscal de Estado.
Si no hay ejemplo en el respeto a la legalidad, en los funcionarios superiores, difícilmente podamos superar uno de nuestros principales vicios, ser transgresores de la ley, de las reglas de convivencia.
Ojalá que se cumpla con la ley, pero soy escéptico, porque no creo que pase nada, como siempre; entre bueyes no hay cornadas.
Pedro García Espetxe
DNI 8.456.087
