Los Mundiales no entienden de rachas o hazañas protagonizadas por futbolistas en sus clubes: cuando llega el momento en que las 32 selecciones están frente a frente, todo vuelve a empezar. Algunos que volaban alto se pueden estrellar, otros que venían trastabillando explotan repentinamente en su más alto nivel. Todo es posible si se observa a los diez jóvenes jugadores seleccionados para consagrarse en Brasil 2014 y, de paso, impulsar a sus equipos. No son Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo, dos hombres que juegan a otra cosa. Pero hay vida más allá de los dos astros.
Neymar - Brasil
El delantero brasileño es la imagen viva de la ilusión brasileña por festejar el primer Mundial en casa. El astro de 22 años fue elegido mejor jugador de la Copa Confederaciones, fue el goleador de su equipo y le dio el título a Brasil. Aporta descaro y oportunismo y se siente muy cómodo en el sistema de contraataque propuesto por Luiz Felipe Scolari
Diego Costa - España
El delantero del Atlético de Madrid acudirá al Mundial para cubrir el único hueco que la España defensora del título no terminó de consolidar: el de goleador del equipo. Costa será el emblema del esfuerzo y la personalidad en un Mundial en el que España será visto como el gran enemigo del público local.
EDEN HAZARD -Bélgica
El extremo del Chelsea es el máximo exponente de una generación de futbolistas belgas que podrán protagonizar la gran revelación del Mundial. Mezcla una técnica de estrella con una interpretación del juego de un veterano, y todo con apenas 23 años. Tratará en Brasil 2014 de plasmar todo lo aprendido con Jose Mourinho en la temporada con el Chelsea
BRUNO MARTINS INDI - Holanda
El central del Feyenoord puede ser uno de los grandes tapados para el Mundial de Brasil. Con apenas 22 años ya jugó más de 100 partidos con su club y se convirtió en el gran pilar de la defensa de la Holanda de Louis Van Gaal. Tiene presencia en el campo, juega como un veterano y comanda con eficacia la defensa de un equipo habituado al ataque constante.
JOE HART - Inglaterra
La selección inglesa pareció haber encontrado en Joe Hart la solución a sus “eternos” problemas con los porteros. Después de la triste experiencia del Mundial 2010, en el que se alternó entre Robert Green y David James, el conjunto británico halló regularidad, constancia y presencia en el arquero del Manchester City, ganador de un título de la Premier League.
SHINJI KAGAWA - Japón
Podrá sonar extraño, pero Shinji Kagawa disputará en Brasil el primer Mundial de su carrera tras quedar afuera en el 2010. El mediapunta lega a la próxima gran cita con todo el equipo en sus espaldas. El japonés, con una visión de juego de elegidos, deslumbró en el Borussia Dortmundy se consagró en el Manchester United de la Liga inglesa.
TONI KROOS - Alemania
El mediocampista del Bayern Múnich será uno de los grandes referentes de Alemania. Lo que en el Mundial de 2010 fue una insinuación, hoy se transformó en realidad: la nueva generación tiene la ambición y calidad como para llevarse el título. Por eso Kroos, volante de 24 años con modos de veterano, tratará de coronar a los germanos.
ARTURO VIDAL - Chile
El mediocampista de Juventus es clave, junto a Alexis Sánchez, para que Chile aspire a equipo revelación del Mundial. Vidal, de 26 años, aporta vértigo, disciplina, sorpresa y posee una pegada envidiable. El elegido por los hinchas de la Juventus como el mejor jugador de la temporada 2013 tratará de dar la sorpresa y borrar del mapa a uno de los dos finalistas del 2010.
PAUL POGBA - Francia
Con tan sólo 21 años, Pogba ya es una referencia del fútbol europeo. Tendrá la oportunidad en Brasil 2014 de lanzar su carrera definitivamente. Hace apenas un año, Pogba fue campeón del Mundo Sub 20 y elegido como mejor jugador del torneo. Alguno lo quiso catalogar como “el nuevo Patrick Vieira” y a él no le tembló el pulso para aclarar: “Soy mucho más parecido a Pirlo”
JAMES RODRÍGUEZ - Colombia
Las dudas sobre la presencia de Radamel Falcao García hacen que James Rodríguez llegue a Brasil con un protagonismo inédito en la selección colombiana. El jugador de 22 años del Mónaco combina electricidad, desenfado y visión. A merced de la salud de Falcao, el joven Rodríguez deberá asumir en el rol de líder de una selección que vuelve a un Mundial.