La sesión especial de la Cámara de Diputados, iniciada hoy a las 14.15, abrió el debate sobre la reforma previsional, tras casi cinco horas de cruces desde la oposición, que incluyeron mociones para suspender la deliberación y realizar encendidos discursos sobre los graves incidentes sucedidos en las inmediaciones del Congreso.
Fuentes parlamentarias adelantaron que se prevén unas nueve horas de debate.
El presidente del plenario legislativo, Emilio Monzó, recién pudo encaminar la discusión en base al temario a las 19, ya que la oposición, mayormente del kirchnerismo, usó el artilugio legislativo de pedir cuestiones de privilegio para hablar del enfrentamiento entre militantes y las fuerzas de seguridad.
En una encendida sesión donde no faltaron tampoco los cruces, como los sucedidos entre la kirchnerista rionegrina María Emilia Soria y el titular del interbloque peronista Argentina Federal, Pablo Kosiner, quien rechazó las acusaciones de diputados del Frente para la Victoria por la decisión del acuerdo sellado entre el presidente Mauricio Macri y los mandatarios provinciales.
Kosiner señaló que "asumimos acompañar este debate porque somos parte del equipo del equipo de los gobernadores y no le vamos a sacar la espalda", y aseveró que "no vamos a formar parte de una fracción que quiere ser gobierno a costar del fracaso del gobierno nacional".
Previamente, el diputado de Evolución Radical, Martín Lousteau, dijo que "estamos en contra de todo tipo de violencia" y advirtió "que no se vuelva a mencionar en cada momento el 19 y 20 de diciembre del 2001, porque eso quiere decir que hemos aprendido muy poco".
Criticó también lo que consideró que es "la prepotencia del oficialismo de no haber debatido la ley como correspondía en las comisiones", y de aquellos que "con demagogia creen que no se debe hacer nada con el sistema previsional".
La coalición oficialista, junto a diputados que responden a gobernadores, reunió el quórum reglamentario con la participación de 130 legisladores, con lo cual pudo darse la sesión que en la Cámara de Diputados debate la reforma previsional, que establece un nuevo sistema de actualización de haberes para la clase pasiva.
Una vez habilitada la sesión ingresaron los legisladores del massismo, el kirchnerismo y la izquierda, quienes realizaron distintos planteos para suspender la sesión, entre ellos el llamado a una consulta popular.
Los diputados que se sumaron para dar quórum, en relación a la sesión de hace cuatro días, pertenecen a las provincias de Salta, Entre Ríos, Neuquén y Chubut.
Sin que se pudiera ingresar a analizar la cuestión de fondo, y cuando había pasado una hora del inicio, se dispuso un cuarto intermedio de casi media hora debido a las fuertes polémicas que existían en el seno del recinto por los incidentes que sucedían en las inmediaciones del Congreso.
Sorpresivamente, el oficialismo perdió esa votación por 125 a 111, y debió acceder al pase a cuarto intermedio, que finalmente se extendió por casi media hora.
"Hay hechos que suceden, que a nadie le gustan, hay una lluvia de piedras, y si eso es lo que sucede lo reprobamos, pero corresponde seguir la sesión y evaluar los hechos mientras sigue la sesión", expresó el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, luego del cuarto intermedio.
Para explicar el cuadro de situación, Monzó resumió: "La información que tenemos es que hay agresión y que estiman controlarla en la próxima media hora. Las agresiones son sufridas por los miembros de seguridad".
Rossi, no conforme con la continuidad de la sesión, dijo que "es un despropósito en esta situación que se continúe con la sesión, quizá hasta que haya una noticia peor".
En tanto, la presidenta del bloque Frente Renovador, Graciela Camaño, aseguró que "el problema que tenemos en la calle no es el kirchnerismo corrupto, no es la oposición piquetera, como dijo este señor que está a tiro de moción de censura", en referencia al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Agregó que "en la década pasada hemos vivido muchas sesiones picantes y fuertes", y pidió "no bajar el volumen de la voz para hacer creer que somos los buenos. Los buenos no le roban a los jubilados, a los pensionados, y no pueden ser tan hipócritas que hasta nos olvidamos de los discursos que hicimos en el pasado".
En uno de los cruces de la tarde, Leopoldo Moreau, quien integra el bloque del Frente para la Victoria, pidió "levantar la sesión" por los graves incidentes en las adyacencias del Congreso Nacional y en ese marco dijo que "no juguemos toda la noche a la ruleta rusa con la democracia argentina".
"Esta república que pregona la diputada -en alusión a Elisa Carrió- es la república de la represión, que mete presos a opositores y lee encuestas donde el 80 por ciento no quiere la ley previsional, pero el 20 pide mano dura", agregó.
Moreau le advirtió también al oficialismo que "despertaron el enano fascista y cuando uno lo despierta le tienen que dar de comer todos los días".
Carrió no tardó en responder, y por medio de Twitter le recordó al actual legislador K que "Moreau fue parte del golpe en 2001, cuando me ofrecieron ser ministro de Justicia", y señaló que "Moreau, gran traidor a la Nación, el que maneja Anses hace 30 años".