El empresario y ex legislador de la Unión Cívica Radical (UCR), Leonardo Hisa, fue detenido anoche por el crimen de su ex esposa, Norma Carleti, asesinada de 52 puñaladas el pasado 5 de marzo en Tunuyán, cuyo caso conmocionó a la provincia y al país.
Hisa (58) se había puesto a disposición de la justicia cuando comenzaron a circular las versiones que indicaban que habría mandado a matarla. En esa pista trabajan los investigadores, por eso lo detuvieron luego de confirmar que se había comunicado con uno de los imputados horas antes del crimen.
A pesar de que desde un primer momento apuntaron contra él, esta mañana la familia de Norma aseguró que la detención los tomó “por sorpresa”.
En diálogo con Radio Mitre Mendoza, reiteró que su hermana vivió “un calvario” antes de ser asesinada.
“Temíamos que a ella le pudiera pasar algo, pero nadie se atrevía a ponerle palabras, solo mi madre fue la única que le dijo que se cuidara porque la iban a matar. Mi mamá fue muy concreta, el resto de su círculo íntimo le decíamos que se cuidara porque le podía pasar cualquier cosa”, sostuvo.
Por el crimen ya se encontraban detenidos e imputados tres hermanos y un amigo de ellos, acusados del delito de “homicidio agravado por ensañamiento” en perjuicio de Carleti, quienes habían trabajado como albañiles en la casa de la víctima y dos de ellos tenían antecedentes y gozaban en la actualidad del beneficio de prisión domiciliaria.
Según informaron los voceros, existen llamadas telefónicas entre el celular del ex legislador de la UCR y uno de los detenidos horas previas a que la mujer apareciera muerta, que lo incriminarían en el asesinato.
“Lo dejo para que ustedes saquen conclusiones”, contestó cuando le preguntaron si sabía quién la amenazaba.
Y aseguró que Norma estaba decidida a divorciarse. “Estos dos últimos meses mi hermana estaba firme en la decisión de iniciar la demanda por fraude a la sociedad conyugal y la demanda también iba a tener tintes penales en cuanto a agresión de género, económica y psicológica”, dijo.