"Hoy estamos pasando por un mal momento político-económico del país. Las luces de alarma están encendidas por varios lados", señaló contundente el cardiocirujano Claudio Burgos en uno de los momentos de su charla con Luis García, gerente general de Los Andes y conductor del ciclo que busca elevarse por sobre los problemas y "pensar la Argentina que queremos".
Burgos hizo un alto en sus tareas médicas para responder al llamado de Los Andes. En una amena entrevista de unos 40 minutos, que se podrá ver en losandes.com.ar, hizo docencia sobre la importancia de los trasplantes, habló sobre su vocación y sus comienzos, criticó el régimen laboral reducido de los hospitales públicos y se animó a analizar la realidad del país para hacer algunas sugerencias basadas en su propia experiencia.
"El esquema económico que está planteado no me parece adecuado. No soy economista, quiero aclarar que no es mi especialidad. Pero en una visión macro, donde puedo analizar las cosas, económicamente no están bien hechas y se han cometido errores de miles de millones", aseguró, y advirtió: "Si un gobierno tiene una pata económica que no está bien, tendría que buscar un equipo que haga un análisis del entorno internacional y nacional y que le dé una receta que sea efectiva para el tratamiento de la enfermedad económica que estamos viviendo".
En este contexto, Burgos ponderó la planificación y la tarea en equipo, tal como sucede en su propia actividad. "Cuando las cosas son unipersonales por resquemores o lo que sea, se puede caer en una falencia que terminamos pagando todos", apuntó este hombre que eligió la cirugía cardiovascular como carrera, pese a que su padre –Mario Burgos– quería que siguiera sus pasos en la investigación científica.
Burgos indicó que “en algunas ocasiones no hace falta inventar nada, sólo hace falta conocer modelos exitosos en otros lados para adaptarlos a nuestro país. Voy a los congresos para ver qué hay de nuevo para nuestra gente... Nuestra medicina en la Argentina es muy buena y tiene resultados comparables a los del resto del mundo porque nos nutrimos de cosas que hacen en el exterior. Políticamente, se podría hacer una importación de lo que se hace en otro lado", dijo el profesional.