Las intensas lluvias de los últimos días hicieron colapsar el techo del antiguo edificio del Ente Mendoza Turismo, ubicado en San Martín 1143 (casi Garibaldi) de Ciudad.
El pasillo del primer piso donde funcionan oficinas administrativas debió ser inhabilitado luego de que el martes por la mañana, cuando aún continuaba lloviendo, se desprendiera parte del revoque que está sobre unas telas que tapan el techo. Nadie estaba debajo en ese momento por lo que no hubo personas afectadas.
Sin embargo, ayer para ingresar a las oficinas había que hacerlo entrando y saliendo desde otras, ya que ese espacio de tránsito permanecía encintado.
Si bien fue el lugar más dañado, en el edificio hay filtraciones por todas partes. De hecho, en una recorrida de Los Andes ayer por el lugar todavía se apreciaban charcos de agua en el suelo.
Daños estructurales
Lo cierto es que este es un daño menor que vino a expresar el alto grado de deterioro que presenta la casi centenaria construcción.
Beatriz Zapponi, directora de Administración del Ented e Turismo, destacó que hay dos cuestiones en juego: la antigüedad del edificio y la falta de mantenimiento.
Con sólo recorrer más allá del hall de ingreso esto puede apreciarse a simple vista: paredes muy dañadas, con partes sin el revoque ni pintura, grietas, el piso que por tramos ha perdido las terminaciones, el techo con grandes manchas de humedad y el revoque también a medio caer.
Según señaló la funcionaria, los mayores daños son por las filtraciones de agua en los techos, esto particularmente en el cuarto nivel que es pequeño.
Pero más grave aún son los daños estructurales que presenta el edificio y que se han ido agravando con los últimos movimientos sísmicos. De hecho, la cocina se encuentra inhabilitada desde hace tiempo.
“Es un edificio antiguo con problemas estructurales que no ha sido mantenido adecuadamente”, subrayó Zapponi. Cuenta con cuatro niveles, de los cuales el cuarto es de menor dimensión; está distribuido en tres sectores: frontal (lado oeste), central y otro al fondo (este).
La funcionaria consideró que le ha pasado lo que a muchos edificios antiguos de Mendoza, cuyo mantenimiento ha sido relegado y ahora reacondicionarlos después de tanto tiempo requiere mucho dinero.
Contó que el año pasado se hizo un abordaje para conocer cuál es la situación real de su conservación. Así pudo saberse que la parte frontal (oeste) es la que presenta menos afectación, mientras que la del fondo es la que reviste mayor gravedad.
Con el último sismo quedó inhabilitada la parte sureste y se sacó de funciones el ascensor para alivianar la estructura, que quedó en el subsuelo. Por ello, ahora se utilizan las dos escaleras para subir y bajar por los pisos.
Por otra parte, desde hace muchos años el edficiio no cuenta con suministro de gas, ya que Ecogás retiró los medidores debido a fallas en las cañerías.
Personal que trabajó allí en otras épocas contó que a veces pasaban frío ya que se calefaccionaban con estufas eléctricas, algo que ya no sucedería ya que se instalaron equipos split.
Lo que manifestaron empleados de otras gestiones es que el edificio presenta dificultades de larga data y que uno de los obstáculos para realizar trabajos allí es el hecho de que sea patrimonio histórico, ya que hay que solicitar autorizaciones. Desde el punto de vista de Zapponi, esto no sería un gran impedimento ya que sólo hay que darle intervención a la dirección de Patrimonio, que según consideró no suele interponer impedimentos para los arreglos.
A partir de los daños ocasionados por la lluvia de esta semana, se tomó la decisión de dejar de utilizar por un tiempo el sector este y central del primer piso. Las oficinas de las tres direcciones que allí funcionan se redistribuirán en la planta baja y el sector frontal. “Lo que se hace ahora es tomar medidas preventivas en función de preservar a las personas que circulan por allí”, señaló Zapponi.
Por otra parte, dijo que ya comenzó el proceso de licitación para impermeabilizar los techos de todo el edificio.
Casi 100 años
El edificio donde actualmente funciona el Ente Mendoza Turismo era antiguamente la sede del Jockey Club. Había sido proyectado por el arquitecto Juan Molina Civit en 1913 e inaugurado en 1923, con una imagen similar a la que tenía la sede del mismo club en Buenos Aires. Para su construcción se utilizó tecnología novedosa para la época y se siguieron los preceptos estéticos en boga.
Fue la primera obra de orden monumental que se levantó sobre la avenida San Martín y uno de los primeros edificios de altura de la nueva ciudad de Mendoza, posterior al terremoto de 1861. Se trató además de uno de los primeros edificios antisísmicos del país.
La Provincia lo adquirió en la década del ‘30.