Los productores que solicitaron un crédito para cosecha y acarreo se encuentran con dificultades para poder acceder al financiamiento. Es que si bien el Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC) ha seguido operando de manera remota, al momento de retirar el dinero, los vitivinícolas sólo pueden hacerlo a través de un cajero automático y los topes de extracción, si bien se ampliaron, son una limitante.
La titular del FTyC, Silvina Giordano, explicó que una semana antes de establecerse el aislamiento preventivo, en el organismo comenzaron a trabajar de modo intensivo en la implementación de una aplicación de escritorio remoto.
Esto ha permitido que los empleados puedan trabajar desde sus casas, con algunos ajustes operativos, al tiempo que ella misma y los subdirectores fueron personalmente a la sede para resolver cuestiones de procedimiento que demandaban la presencia en la oficina, como el escaneo de expedientes o la firma de un documento.
Si bien Giordano reconoció que ha tenido algunas dificultades por el cambio de operatoria, también resaltó que el funcionamiento ha sido casi normal y que se han ido otorgando los créditos. De todos modos, recordó que hay dos líneas: una para productores de hasta 20 hectáreas, para la cual se dispusieron $ 300 millones, que entrega de modo directo el Fondo para la Transformación y el Crecimiento; y otra destinada principalmente a cooperativas que agrupan a pequeños productores. Para esta última se destinará un total de $ 400 millones a través del Banco Nación, con una bonificación del 12% en la tasa por parte de la provincia.
En el segundo caso, las dificultades han sido mayores porque el otorgante es el Banco Nación y la actividad bancaria está restringida casi por completo. En el primero, si bien el FTyC entrega el dinero, lo hace a través de un depósito en la cuenta del productor, por lo que los problemas pueden generarse a la hora de hacerse con el efectivo.
Por otra parte, Giordano comentó que "este año hay una demanda de créditos considerablemente inferior a la de otras temporadas. De hecho, para la línea destinada a productores de menos de 20 hectáreas recibieron apenas 60 solicitudes. El año pasado se había dado una situación similar, pero se debió a que los viticultores no sabían si iban a poder pagar el crédito, por la crisis que atravesaba el sector. En 2020, en cambio, el precio de la uva subió por una merma en la producción. Esta escasez provocó que las bodegas volvieran a estar interesadas en un esquema que ha sido uso y costumbre del sector por años: el establecimiento elaborador anticipa los gastos de cosecha y acarreo al productor para asegurarse de contar con materia prima para elaborar el vino.
Problemas operativos
Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, explicó que la edad promedio del productor vitivinícola es de 60 años y que solo el 30% o 40% se maneja con la banca online. "El resto prefiere ir de modo personal a la sucursal del banco. Con las restricciones del aislamiento, muchos se encuentran con que no saben cómo hacer un pago o una transferencia por Internet y tampoco pueden ir a que los asesoren. Por otra parte, varios desconfían de escribir su número de tarjeta y el código de seguridad por temor a una estafa", explicó.
En cuanto al retiro del dinero del crédito, Córdoba planteó que, según el monto, los límites de extracción de los cajeros complican la transacción. Por otro lado, reveló que esta recibiendo mensajes de varios asociados advirtiendo que se está rompiendo la cadena de pagos, aunque "la cosecha se sigue levantando como se puede".
Gabriela Lizana, presidente de la Asociación de Productores del Oasis Este, coincidió en que el mayor problema es el tope de extracción por cajero, ya que en época de cosecha resulta limitante para muchos productores. Esto, porque es una actividad que no está bancarizada. La mayoría de los cosechadores, señaló, proviene de otras provincias y muchos se volvieron cuando comenzaron las restricciones, por lo que hubo que cancelarles en efectivo.
Desde el FTyC señalaron que, si bien la semana pasada hubo directivos en la sede que tomaron las llamadas, esperan poder empezar a trabajar todos de modo remoto en los próximos días. Por eso, recordaron las vías de comunicación: a través de la página web del Fondo, donde se pueden enviar un correo electrónico desde la sección "Contacto"; la aplicación 148; y el número 261 2050154.
