Unos 6 mil lotes, ubicados en los distritos El Challao (Las Heras) y Piedemonte (ex Las Compuertas, en Luján), deberán esperar por lo menos un año más para poder acceder al servicio de agua potable. Es que en ambos sitios los vecinos estaban avanzando con los municipios en proyectos para la instalación de las respectivas redes, pero un decreto del Ejecutivo deja en suspenso cualquier obra en esta zona del territorio.
Ayer fue publicada en el Boletín Oficial la normativa que declara el estado de emergencia ambiental en el piedemonte del Área Metropolitana de Mendoza, que comprende los departamentos de Luján, Godoy Cruz, Capital y Las Heras. El decreto autoriza a la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial a suspender por 12 meses la tramitación de los procedimientos de evaluación de impacto ambiental en este espacio.
Esto afecta tanto a los desarrollos inmobiliarios en proceso de aprobación, como a toda obra de infraestructura que esté planificada. En los últimos meses, en la zona hacia el oeste de los boliches, en Luján, y en El Challao, se había avanzado en proyectos para brindar el servicio de agua potable.
Es que en los dos lugares los desarrollos inmobiliarios se originaron sin control, por la demanda del mercado y los precios más accesibles, fundamentados en el hecho de que eran terrenos sin acceso a servicios básicos. De hecho, las 12 mil personas que se estima viven en el nuevo distrito de Luján y las 18 mil que habitan en El Challao se abastecen de agua de riego (pozo) o o la que les llevan en camiones.
La llegada del gas natural se hizo esperar bastante más pero finalmente llegó. Sin embargo, aún no han logrado resolver la problemática del agua, ya que los tendidos deben "pelear" contra la pendiente con diversas estaciones de bombeo; y tampoco cuentan con cloacas.
En el caso de Luján, recién en noviembre de 2017 la Suprema Corte de Justicia de Mendoza resolvió que un amplio sector del piedemonte, que estuvo en conflicto de límites entre Las Heras y Luján durante décadas, pertenecía a este último. La comuna lujanina inició un relevamiento del lugar y decidió abordar el problema del agua.
Gisela Sena vive hace unos 15 años en el barrio Las Lomas, en el distrito Piedemonte, y recibe agua de riego, que no es apta para el consumo ni buena para la piel, y además llega en cantidad insuficiente. Si bien se mostró a favor de que se revise si son zonas de riesgo aluvional, se mostró preocupada porque el decreto signifique una traba para el proyecto del tendido, en el que estaban trabajando con el municipio.
El secretario de Ambiente provincial, Humberto Mingorance, mencionó que también podrían pedir a personas que construyeron en sectores de alto riesgo aluvional que se retiren (ver aparte). Sobre esto, Jorge Di Tommaso, habitante del piedemonte lujanino, mencionó que hay lotes en los que es muy evidente que los atraviesa un cauce aluvional. En algunos casos, las uniones vecinales adoptaron medidas para protegerse del rápido descenso del agua de lluvia, con muros de contención.
En El Challao los vecinos dependen del abastecimiento de agua con camiones, por parte de una familia que tiene acceso a una perforación de Vialidad. Cristopher Olivares explicó que deben pagar $ 1.200 por una carga que a un grupo familiar tipo le alcanza para 10 días y que, después de los incendios a fines del año pasado, los habitantes se autoconvocaron para intentar lograr soluciones a diversas problemáticas, entre ellas las del acceso a este recurso vital.
El viernes pasado habían logrado acordar una propuesta con la comuna, pero el decreto pone esto en suspenso. El lunes, cuando se celebra el día de la Virgen de Lourdes y hay actividad durante toda la jornada en el Santuario de El Challao, los vecinos autoconvocados estarán visibilizando su situación.
Brenda Junín, de la Fundación Pedemonte, advirtió que aún no conoce los alcances de la normativa, pero que no debería considerarse sólo el riesgo aluvional, ya que es uno de los aspectos a analizar en un sector con diversas vulnerabilidades. Otra de ellos es la sísmica, ya que El Challao está atravesado por numerosas fallas neotectónicas, que no están activas pero no hay acuerdo sobre su potencial de activación.
Asimismo, planteó que la planificación debería contemplar no lo habitacional sino el hábitat, es decir, si el lugar cuenta con servicios como asistencia sanitaria, escuelas o espacios verdes (algo de lo que la zona carece). Pese a esto, consideró que no es un sitio que se deba elegir por el confort, sino por otras "maravillas", por lo que cuestionó que la necesidad de llevar todos los servicios.
Para Luján es una medida “inconsulta y sorpresiva”
La Municipalidad de Luján emitió anoche un comunicado contra la medida del Ejecutivo que frena los emprendimientos en el piedemonte asegurando que el decreto provincial "fue dictado en forma inconsulta y sorpresiva".
"Sorprende por cuanto la Municipalidad está a punto de presentar el Plan de Desarrollo para todo el Pedemonte lujanino, conteniendo el diseño y análisis de la zonificación, en un trabajo confeccionado por un equipo multidisciplinario de destacados expertos que llevan abocados a esta tarea más de 10 meses", señala el comunicado del municipio gobernado por Omar de Marchi, rival interno del oficialismo cornejista en las próximas elecciones primarias del 9 de junio.
El texto afirma que el decreto del Gobierno "resulta de aparente alto impacto porque paraliza el trámite de desarrollos y emprendimientos en la zona, pero sin resolver la multiplicidad de pequeños emprendimientos existentes, y la eventual prestación de servicios básicos como agua potable, cloacas, energía eléctrica y diseño vial".
También señala que desde el inicio de la gestión de De Marchi trabajan para ordenar y planificar el crecimiento y desarrollo. Y que en la comuina esperan "la inmediata convocatoria a todos los sectores con impacto en el área, para poner foco en el desarrollo sustentable y no en la paralización por la paralización misma. Es importante el trabajo en conjunto entre municipio y provincia para el crecimiento de esta importante zona".