La escasez de medicamentos e insumos hospitalarios en Venezuela pone en riesgo de vida a más de 300.000 personas que padecen enfermedades crónicas o graves, denunció una organización civil que pidió la intervención de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).
La Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida) solicitó por escrito a la AN que investigue “las causas del grave desabastecimiento de medicamentos, reactivos y otros insumos necesarios” que pone “en riesgo la salud y la vida de miles de personas”.
Codevida denunció “la ausencia prolongada de medicamentos y tratamientos para más de 300.000 personas que padecen distintas condiciones de salud”.
Detalló que se trata de enfermos de “hemofilia, cáncer, trasplantados de órganos, personas en diálisis, con condiciones reumáticas, Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple, colitis ulcerosa, hipertensión pulmonar”, entre otras.
La nota añade que “en igual situación se encuentran más de 77.000 personas con VIH (sida) que tienen serias dificultades de acceder a los tratamientos antirretrovirales distribuidos a través del Ministerio de Salud”.
Asimismo, la Comisión de Desarrollo Social de la AN informó esta semana que seis personas murieron en lo que va de este año por no haber podido acceder a los tratamientos de diálisis que necesitaban y el presidente de Codevida, Francisco Valencia, advirtió que 16.000 pacientes renales están en una situación similar.
El diputado opositor José Manuel Olivares agregó que 32 de los 129 centros de hemodiálisis en todo el país dejaron de prestar servicio a pacientes renales en 13 estados y aseguró que 48% de las máquinas dializadoras están paralizadas.
Por otra parte, organizaciones humanitarias denunciaron que en los hospitales públicos venezolanos no se realizan trasplantes de órganos vitales, como hígado o riñón, desde marzo de 2016.
Julio Gutiérrez, de la ONG Trasplantados, afirmó que “además de la suspensión de los trasplantes porque no hay equipos adecuados ni las medicinas que garanticen la estabilidad, miles de venezolanos que recibieron órganos corren el riesgo de perderlos pues no hay ningún tipo de inmunodepresores en las farmacias gubernamentales”.
“Mucha gente dejó de tomar fármacos claves para poder sobrevivir y solo dos clínicas privadas de Caracas están haciendo trasplantes a un costo de 120 millones de bolívares (el salario mínimo es de 248.510 bolívares) y sólo de donante vivo a receptor vivo pues no se está trabajando con cadáveres por temas técnicos”, dijo Gutiérrez.
Gutiérrez, trasplantado de riñón en 2006, advirtió que los pacientes deben asumir el costo de las medicinas antirrechazo. “Sabemos de gente que recibe lo que necesita desde el exterior o de familiares de personas que murieron; en estos casos, el uso de las redes sociales es básico”, agregó.
Canal humanitario
El activista está de acuerdo con la apertura de un “canal humanitario” para el ingreso de alimentos y remedios a Venezuela, como pide la oposición al gobierno, porque “los trasplantados que no tienen familia o patrocinantes en el exterior no han recibido medicamentos desde hace ocho meses” y “la gente se está muriendo y perdiendo órganos”.
La Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), adscripta al Ministerio de Salud, en un comunicado filtrado a medios de comunicación, reconoció la suspensión de los trasplantes en 9 hospitales estatales.
“La suspensión es la estrategia más responsable a tomar ante la actual situación que atraviesa la salud pública tanto a nivel de infraestructura, recursos humanos así como suministro oportuno de medicamentos inmunosupresores”, explicó la entidad.
Los pacientes trasplantados de riñón iniciaron una cruzada nacional para sensibilizar al gobierno del presidente Nicolás Maduro para que abra un canal humanitario que permita el ingreso de medicinas y alimentos a Venezuela. “Y que asuma que la crisis de salud es muy grave: en lo que va de año hemos contabilizado 30 pacientes con síntomas de rechazo de riñón y ocho que perdieron el órgano por ausencia de medicinas”, dijo Valencia.