Unas 12 millones de hectáreas de 56 distritos de la zona agrícolo-ganadera de la provincia de Buenos Aires permanecen anegadas debido a las intensas lluvias que se han registrado en los últimos meses, según un relevamientio de las entidades agrarias bonaerenses.
El gobernador Daniel Scioli se reunió este mediodía con la Mesa Agropecuaria y dispuso una serie de medidas para el sector afectado, como prórrogas impositivas y líneas crediticias. "Vamos a tomar decisiones concretas para ayudar a los productores con medidas para apuntalarlos ante esta adversidad", aseguró Scioli antes de la reunión.
Remarcó que "todo lo que esté a nuestro alcance, y hecho en forma racional se hará porque estamos en un momento muy especial y sensible de la economía nacional". Detalló que la ayuda a los distritos afectados será "diferimiento de impuestos, de tasas municipales, y el tema crediticio del banco".
"Cuando uno ve la evolución de los porcentajes, de aumento de la lluvia por sobre el promedio histórico, es impresionante, más del 70, 80 por ciento en lo que va de 2014 arriba del promedio histórico de los últimos años, lo cual nos pone ante grandes desafíos presentes y también futuros, porque evidentemente, lo hemos visto en otras zonas urbanas", destacó el gobernador provincial.
Scioli estuvo reunido con los máximos representantes provinciales de Coninagro, Federación Agraria Argentina, Carbap y la Sociedad Rural.
El ministro de asuntos agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez, calificó de "situación excepcional y compleja" la que se registra en la provincia de Buenos Aires. "Todos los municipios que hayan ingresado a la emergencia al 1 de junio último y hasta el 30 de septiembre próximo contarán con beneficios por parte del Banco Provincia y de ARBA", anunció tras la reunión.
Explicó que se "diferirán los vencimientos crediticios" y adelantó que en la reunión del Comité de Emergencia del próximo 24 de septiembre "se prorrogará la declaración e emergencia por, al menos, 90 días más". Por su parte, el integrante de Federación Agraria, Tito Allende, explicó a Télam que "hay 12 millones de hectáreas afectadas por el agua". "Se trata de hectáreas de 56 de los 111 distritos productivos de la provincia de Buenos Aires", apuntó y reflexionó que "ya se debería estar sembrando, y no se puede".
Allende sostuvo que en la zona de la Cuenca del Salado "la situación es gravísima" y recordó que el fin de semana último, en la zona de General Belgrano, Chascomúis, Ranchos, Lezama y Pila "llovieron más de 150 milímetros".
"Las napas están superficiales, no pueden recibir más agua, las canalizaciones son insuficientes y los espejos de agua locales están en situación de desborde", detalló.
El dirigente rural aseguró que "no sabemos qué es lo que va a seguir pasando", pero destacó la buena predisposición del gobierno bonaerense para implementar medidas de auxilio para el sector. "Se logró la prórroga de los vencimientos impositivos y bancarios y la conformación de un Comité de Emergencia para trabajar esta situación", sostuvo.
En el distrito de Lezama, también declarado en emergencia la semana pasada tras caer 200 milímetros en 48 horas, los camino se encuentran en situación crítica y de anegamientos con una lluvia acumulada a lo largo del año de más de 1.200 milímetros.
El intendente de General Guido, Aníbal Loubet, explicó días atrás que en su partido han caído 1.300 milímetros en lo que va del año "cuando la media anual es de 900". "Un amplio sector de la cuenca del Salado está viviendo una situación más que afligente", expresó el jefe comuna y explicó que "hay un anegamiento total en la red vial.