Para definir distintos fenómenos que suceden en torno al mundo virtual suelen utilizarse vocablos en inglés que al principio desconciertan, pero que se terminan volviendo parte del lenguaje cotidiano. Esto ocurre con los haters, palabra cada vez más escuchada y que engloba a aquellos que odian o desprecian, y lo expresan a través de las redes sociales con críticas destructivas hacia personas, productos, entidades, obras y hasta tendencias.
Tanta ha sido la pregnancia del término y lo que está generando en la sociedad actual, que una conocida gaseosa lo utilizó como eje de su campaña publicitaria en la que pretende "combatir el odio con amor".
Expertos locales consultados sobre el fenómeno explicaron que detrás de estos usuarios de las redes puede haber perfiles patológicos que buscan destruir, así como personas que expresan sus frustraciones criticando a los demás.
En este sentido el psicólogo Mauricio Fracapani habló de dos tipos de perfiles distintos: aquellos que tienen asociada una patología de base y los que no. "En el primer grupo podríamos hablar de cierto trastorno disocial del comportamiento, que en el caso de los adolescentes es conocido como trastorno oposicionista-desafiante", detalló. Presenta perturbaciones en las relaciones sociales por los cuales la persona desprestigia, maldice y agrede a otras.
"Con las redes sociales estos rasgos se potencian aún más", señaló el psicólogo. Por otro lado, sin hablar de patologías, se refirió a aquellas personas con algún nivel de frustración que exteriorizan sus malestares por estos canales. "En psicología se hablaría de un sistema atribucional externo, es decir, que la persona coloca la razón de su malestar en el afuera. Por esa razón es probable que se enganchen con este tipo de cuestiones, echándole la culpa de lo que le pasa a alguna personalidad o a alguien que empieza a relucir en el firmamento de las redes sociales", explicó Fracapani.
Asimismo reconoció que en el mundo virtual actual, no se puede desconocer la aparición del marketing. "En un punto no importa si son haters (odiadores) o lovers (amadores), lo que importa es la cantidad de visitas que vos tenés. Estoy seguro que algunos dirán barbaridades sólo para que les pongan el pulgar para abajo y así adquirir visibilidad", remarcó. En este último grupo, según el psicólogo también podrían aparecer personalidades con algún rasgo de narcisismo. "En los adolescentes se ven mucho. Quieren que hablen, no importa si es bien o mal", indicó.
Fracapani se refirió además a un fenómeno propio de la época, que es el pensamiento polarizado: "Esta historia de haters y lovers es moverse en categorías extremas. Mucha gente toma partido sin fijarse en los grises, lo que expresa un pensamiento polarizado o dicotómico cuando una personalidad desarrollada tiene infinitas categorías", aseguró.
Personalidad destructiva
Por su parte, el psicólogo Mario Lamagrande diferenció entre estos odiadores y los trolls, que son perfiles falsos que publican contenido malicioso con algún propósito definido, más allá de la mera expresión. "Cuando hablamos de un hater hablamos de alguien que tiene una problemática. Son personas antisociales, que no tienen ganas de construir, sino que están al servicio de la destrucción siempre transmitiendo su odio y su enojo", precisó a la vez que aclaró que incluso pueden haber sido víctimas de otros haters y como no vieron consecuencias se sumaron como victimarios.
El experto también marcó diferencias con el acosador, que tiene una intención específica en cuanto a lo sexual o lo económico. "El hater intenta hacer daño, pero no busca una ganancia, hay una cuestión más destructiva", dijo el psicólogo.
Cuando esta situación se vuelve sistemática, apariciones por más de una semana, el experto recomendó bloquear a la persona, tomar capturas de pantalla y hacer la denuncia. "No tomarlo como algo pasajero. Como cada vez el acceso de los chicos en las redes sociales es más temprana puede ser muy dañino", explicó. En ese sentido llamó la atención de los papás para que se involucren con estas situaciones: "Sus hijos pueden ser tanto víctimas como victimarios", remarcó.
Dicen que el fenómeno seguirá creciendo
El sociólogo Roberto "Tino" Stharinger reconoció que sobre los haters no hay demasiadas investigaciones, por lo que dio su punto de vista desde la observación.
"Creo que estas características de personalidades siempre existieron, pero ahora lo que aparece es el canal, desde una red social, un diario, un foro, lo que fuese", señaló a la vez que remarcó que a partir de la aparición de la web 2.0 se fue incrementando y dando posibilidades a las opiniones más variadas.
De todas formas para el experto hay una cara oculta de todo ese odio: "Hay una intencionalidad de quien desarrolla un determinado medio como una red social para conocer el pensamiento y el estado de ánimo y a partir de lo que detectan van generándose un montón de opciones, sobre todo orientadas a tipos de consumo, desde consumo mediático, qué noticias les van a llegar, con qué palabras, en adelante", explicó.
Consultado sobre qué hacer ante este fenómeno social, aclaró que no se puede controlar. "Va a tender a crecer cada vez más, la violencia no escapa a esta forma de expresión y comunicación. Esto va a ser creciente no por el odio, sino por la necesidad de existir en estos entornos en los que vale cualquier estrategia", señaló el sociólogo.
Por esa razón apuntó a relativizar el contenido que se lee en las redes sociales: "Pensar si vas a entrar en el juego del chicaneo y del odio o no", cerró.