En la entrega de premios, luego de la final de la Copa América, se generó una nueva polémica.
Es que la organización decidió premiar a Everton como el goleador del torneo (anotó tres tantos) por encima de Paolo Guerro, quien también había convertido la misma cantidad.
Según dictamina el reglamento, en el caso de igualdad de goles en el primer puesto de la tabla de anotadores, el ganador del premio sería el que dio más asistencias. En ese rubro, Everton y Guerrero también empataron, con un pase-gol cada uno.
Según la regla, de persistir la igualdad, se definiría entonces por minutos jugados y ahí es donde el brasileño se impuso sobre el peruano, ya que Everton disputó 343 minutos en la Copa mientras que Paolo jugó 505.
Así, el jugador del Gremio se llevó el botín de oro por mejor promedio.