Está claro que el Rally Dakar es la carrera más dura del planeta, no hay dudas. Pero ¿hasta cuándo tendremos que lamentar muertes? Desde que se inició allá por 1.978 ya suman 60 las personas que perdieron la vida en accidentes vinculados con la competencia.
Se va rápido por terrenos desconocidos y el riesgo siempre es alto. Las medidas de seguridad son cada vez mejores, pero no siempre sirven para evitar la tragedia. Lo que no se entiende, es por qué no se evitan largos enlaces que sólo sirven para dar lugar a incidentes que muchas veces se pagan de la peor manera.
Ayer le tocó a Thomas Bourgin, de tan sólo 25 años. Mañana cualquiera puede ser. Pero si se evitan ciertos puntos, el riesgo podría ser mucho menor. No sólo basta con ver dónde conviene más correr por las dificultades, sino también dónde se podría evitar lo peor.