Los mendocinos tenemos una relación muy particular con la lluvia. Cuando cae fuertemente parece ser la culpable de arruinar todos nuestros planes (lavar el auto, hacer un asado, practicar deporte al aire libre,etc.).
Sin embargo, frente a su escasez el ambiente se va cargando de partículas contaminantes y se la empieza a desear, sobre todo, entre quienes padecen alergias.
Las precipitaciones de ayer, que según anticiparon continuarán hoy, vinieron a poner fin a prácticamente cinco meses sin su presencia. De todos modos no influyeron demasiado una tendencia de menor cantidad de precipitaciones con relación a la media histórica.
Según datos aportados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en base a la estación meteorológica ubicada en el aeropuerto, hasta agosto se acumularon 130 milímetros de agua cuando la media anual de en ese punto es de 230 milímetros, es decir, que en 8 meses se ha llegado a un 56,52% del total. Además si se compara con la media histórica hasta ese mismo mes, se obtienen 163 milímetros, es decir, que en 2019 se registró un 20,15% menos de precipitaciones que lo normal. Más favorable fue la situación de la estación meteorológica conocida como "Observatorio", ubicada en el Parque General San Martín. Allí el acumulado hasta el momento es de 177 milímetros, cuando el promedio anual es 270, es decir, que se ha alcanzado un 65,56% del total, mientras que la media hasta agosto es 178, prácticamente igual que la actual.
La meteoróloga Cindy Fernández, difusora del SMN, recordó que durante la primera parte del año hubo buena cantidad de precipitaciones en la provincia y que hasta principios de abril se acumularon 100 mm en el aeropuerto. Aclaró que la merma se dio durante los siguientes 4 meses, durante los cuales se sumaron 30 mm en total. De hecho fueron contados con los dedos de la mano los días de lloviznas y en julio no hubo ninguno.
La experta indicó que los meses de invierno hasta octubre son considerados en Mendoza como la estación seca, por lo cual es esperable una disminución en las precipitaciones. "Según el pronóstico trimestral para septiembre, octubre y noviembre las lluvias seguirán por debajo de los registros normales, pero en adelante habría que ver cómo se actualiza el pronóstico", aclaró a la vez que aseguró que en lo que resta del año la situación "podría acomodarse", es decir, que finalmente se llegue a igualar o superar el promedio anual.
Sobre las causas de disminución en las lluvias del periodo analizado, Fernández comentó que hay inviernos más secos y otros más húmedos, lo que se relaciona con condiciones a gran escala y oscilaciones a menor escala. En cuanto a esos días relató que en general predominaron condiciones anticiclónicas en el centro del país, los que funcionan como una especie de bloqueo que frenan el paso a los frentes fríos que entran desde el sur o el oeste y generan condiciones de lluvia.
Poca nieve
A la falta de lluvias se le suma un fenómenos mucho más preocupante para los mendocinos: la escasez de nieve. Es que durante el invierno en las cuencas del Gran Mendoza se estima que nevó un 10% de la media (sin contar las nevadas del fin de semana pasado), mientras que en el Sur se habla de un 30% de este valor.
Rubén Villodas, director de Gestión Hídrica del Departamento General de Irrigación (DGI), remarcó que la situación de las precipitaciones níveas se encuentra en los niveles más bajos de los últimos 20 años. "El fin de semana que viene, una vez que pase el temporal, vamos a hacer los vuelos en helicóptero para revisar las altas cuencas", adelantó el funcionario quien recordó que hasta la semana pasada en sus estaciones de medición de la zona norte no había nieve acumulada. "Cuando lo normal es entre 2 y 3 metros", recordó a la vez que explicó, que si bien toman otros datos, la altura de la nieve les brinda una referencia del panorama.
Villodas se refirió a la situación de los embalses, que se encuentran por debajo de su capacidad. "Si bien Potrerillos arrancó la temporada de riego a un 90% que es más o menos normal, los otros embalses han arrancado con valores por debajo del 75% de la capacidad máxima".
Sobre las consecuencias de esta situación adelantó que si bien tendrán el pronóstico entre fines de septiembre y principio de octubre, ya están evaluando medidas a tomar. “Con seguridad van a haber restricciones importantes en el riego agrícola”, precisó.
Asimismo detalló que habrá otras medidas como refuerzo de dotación con pozos, entre otras. En ese sentido descartó que la restricción aplique para el agua potable. "Está asegurada".
El director de Gestión Hídrica aclaró que este panorama no tiene que ver con el Cambio Climático, sino con fenómenos más regionales como el fenómeno del Niño y las oscilaciones del Pacífico Sur. "Estos dos explican la falta de lluvia y nieve, pero por ahora está dentro de la variabilidad climática propia".
Situación de inestabilidad
El frío y el agua sorprendió a los mendocinos durante la mañana de ayer, luego de prácticamente cinco meses sin lluvias. Si bien durante las primeras hora del día las precipitaciones fueron aisladas y moderadas, durante la tarde se intensificaron.
Tal como explicó meteoróloga Cindy Fernández, difusora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), estas lluvias se produjeron debido a una baja presión del otro lado de la cordillera que envía pulsos de aire frío generando inestabilidad en la atmósfera. La experta anticipó que hoy se mantendrán similares condiciones con mínimas de 6 grados y máximas de 11 y que esperan que el tiempo mejore el miércoles.