Desde la quiebra del Banco Mendoza (1999), cuatro veces se avanzó sobre la posibilidad de refundar un agente de financiamiento propio del Estado. Esta vez, a diferencia de las anteriores, para que esto ocurra pesan dos factores esenciales: el primero es que según admiten se podría utilizar como plataforma el capital del Fondo para la Transformación, con 200 millones de dólares a disposición y el segundo es el respaldo de la ley para la creación del banco que ya se sancionó en 2006.
Al gobernador, Alfredo Cornejo, le entusiasma la propuesta de que Mendoza recupere su banca y en el Ejecutivo provincial están trabajando para concretar el proyecto, pero admiten que deberán contar como mínimo con 600 millones de dólares para poder poner en marcha el proyecto.
Un dato no menor en este escenario es que en 2021 se vencerá el acuerdo de servicios con el Banco Nación que se firmó en 2016. Antes de ese plazo, el Ejecutivo planea tener un banco dedicado al sector industrial que reemplace al FTyC y en un futuro dar el salto para ser el agente financiero de la provincia.
Encuadres
La entidad integraría fondos estatales y privados, y como se dijo podría operar a corto plazo como un banco enfocado en el financiamiento industrial y empresario; aunque esto aún es tema de estudio.
Para el nuevo banco provincial se evalúan los mecanismos y el nivel de participación privada. En tanto, se presta atención a que en julio de 2021 finalizará el contrato de servicios del Banco Nación con Mendoza.
De concretarse el plan, la Provincia podrá ahorrarse los gastos de administración de cuenta, al tiempo que manejaría todo el dinero de los sueldos y ahorros de los estatales provinciales, una suma nada despreciable.
Punto de despegue
"El capital privado con porcentaje limitado podría entrar por suscripción de acciones, en cuyo caso la empresa accionista no debiera poder tomar créditos del banco", comenta Raúl Baglini sobre el nuevo intento de refundación.
El ex-legislador nacional de la UCR, como diferentes voces de los sectores de la producción, advierte que la entidad debería contar con una dirección profesional -por concurso- para no repetir otra vez la amarga experiencia del antiguo Banco de Mendoza.
El deseo del Gobernador es cerrar su mandato con un banco local que cumpla con todas las garantías que planta la ley de entidades Financieras.
"Necesitamos un estatuto y otros instrumentos para el banco. Tenemos que crearlo desde cero y sano", las palabras del mandatario, fundadas en el ordenamiento de las cuentas públicas, abrieron la puerta a opiniones -a favor y en contra- desde el sector empresario y el terreno político.
Costos de anclaje
"El Fondo para la Transformación este año casi duplicó el montó que entregó en créditos en 2017, estamos cerca de los 800 millones de pesos", señaló el ministro de Economía, Martín Kerchner. al hablar sobre los principales instrumentos financieros del estado local.
El FTyC será la piedra angular desde la cual se podría comenzar a construir la nueva entidad. Pero este cuarto intento, desde 2006, tendrá sus propios condimentos.
Mientras se estudia en modelo de gestión, también se avanza en los programas que podrían integrarse, como por ejemplo el Mendoza Fiduciaria.
Cabe recordar que la experiencia de los bancos estatales no fue bueno, el déficit de los bancos de Mendoza y de Previsión (en 1999) trepó a los 700 millones de dólares.
Entre otros intentos, en el 2014, el entonces gobernador Francisco Pérez pretendía fundar un banco del Estado con 580 millones de pesos.
Claves
En 1888 se crea el Banco de Mendoza. Nace como una sociedad mixta. La provincia aporta el 80% del capital inicial y los privados el 20% restante.
En 1991 se convierte en Sociedad Anónima. Con el Gobierno de Rodolfo Gabrielli, el Estado se queda con totalidad de las acciones. A fines de 1996, el banco es privatizado.
Tres intentos para recuperación. El primer plan de refundación fue de Cobos (2006). luego existió un proyecto legislativo de Tanús (2010) y por último el Pérez (2014).