La actriz protatonista de “Doble riesgo”, Ashley Judd, se ha convertido en la última de las mujeres de Hollywood que iniciarán un juicio contra el acosador serial, el productor Harvey Weinstein.
Ashley lo demanda por boicotearle la carrera profesional porque ella se negó, varias veces, a tener relaciones sexuales.
Según el archivo de la demanda presentada en Los Ángeles, Judd alega hostigamiento sexual y difamación, diciendo que Weinstein "la tachó de malvada al hablar con Peter Jackson sobre ella, lo que le costó un papel en la trilogía de “El señor de los anillos", según publicó ayer el portal Hollywood Reporter.
Judd, que en abril cumplió 50 años, afirmó en la denuncia que en 1998 ella estaba en disputa por uno de los dos papeles principales femeninos en la adaptación del J.R.R. de la saga fantástica de Tolkien, cuando Weinstein le dijo a Jackson que ella era "una 'pesadilla' para trabajar y que debería evitarse a toda costa '". Eran tiempos en que Harvey estaba en la cima de poder en la industria cinematográfica de Hollywood.
Judd presentó esta demanda ayer lunes en los tribunales de justicia e incluye denuncias de difamación, acoso sexual y un esfuerzo para dañar su carrera, según un comunicado de Gibson Dunn. la firma de abogados que la representa.
En los párrafos de la demanda, se cita un testimonio de Peter Jackson que afirma que fue "alimentado con información falsa" sobre el profesionalismo de la actriz que ostenta dos nominaciones a los Globos de Oro.
Ashley Judd fue una de las primeras mujeres en acusar públicamente al magnate del cine ahora deshonrado de mala conducta sexual, ahora hasta ahora no había hecho una denuncia formal contra él.
