El inglés Lewis Hamilton (Mercedes Benz) ganó ayer el Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 y se colocó al frente del campeonato Mundial por delante de su coequiper, el alemán Nico Rosberg, que debió desertar por problemas eléctricos en su unidad.
Partiendo del primer lugar, el campeón de 2008 completó una carrera sin errores, en la que hizo tres paradas en boxes y terminó con 13 segundos de ventaja sobre el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), segundo luego de tres años seguidos ganando en el circuito Marina Bay.
“Por la noche soñé que esto iba a ocurrir, pero los sueños no se cumplen todos los días”, desveló Hamilton sin olvidarse de agradecer a su equipo por “todo el trabajo realizado desde comienzos de año”.
La carrera nocturna estuvo iluminada por un Hamilton perfecto, tanto con gomas blandas o súper blandas. Para el moreno es la 29ª victoria y la segunda consecutiva tras la cosechada en el Gran Premio de Italia en Monza.
El otro Red Bull, conducido por el australiano Daniel Ricciardo, llegó en la tercera plaza.
