Dueño de una vida poco privada, Lewis Hamilton, tricampeón de Fórmula 1, no teme mostrarle al mundo que cuando no está a bordo de un monoplaza, está disfrutando de su dinero con las personas que lo hacen feliz.
En este caso, el británico de 32 años organizó una fiesta en un yate en Barbados, una isla caribeña cuyo principal motor es el turismo.
La condición para subir a la embarcación, al menos para las mujeres, era disfrutar del sol y lucir bikinis.