Lewis Hamilton (Mercedes) quedó en las puertas de su cuarto título de Fórmula 1, luego de imponerse en el Gran Premio de Japón, celebrado en el autódromo de Suzuka, donde su máximo adversario, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) abandonó por un desperfecto mecánico.
El inglés extendió a 59 puntos su ventaja en el Mundial y podría ser campeón la próxima fecha en Austin, Estados Unidos, con tres carreras de anticipación. Para coronarse en el Gran Premio texano, que se disputará el 22 del corriente, el británico necesita ganar y que Vettel no supere el sexto puesto o bien ser segundo y que el alemán quede por debajo de la novena posición.
De cualquier modo, la consagración del inglés, que fue campeón en 2008, 2014 y 2015, sólo parece cuestión de tiempo y de no darse en Estados Unidos habrá otras tres fechas para asegurarla: México (29-10), Brasil (12-11) y Abu Dhabi (26-11).
“Sólo en mis sueños podía pensar con una ventaja así. Ferrari nos planteó una dura batalla todo el año. Quiero dar las gracias al equipo por el trabajo que hace. Por eso es que estamos teniendo esta fiabilidad y estos resultados”, reconoció el líder de la temporada después de asegurar su octava victoria en el año.
Hamilton, también ganador en China, España, Canadá, Inglaterra, Bélgica, Italia y Singapur, defendió la pole position y compartió el podio con el holandés Max Verstappen y el australiano Daniel Ricciardo, ambos del equipo Red Bull.