Patricia Evangelista es una de las responsables del comedor ubicado en la zona de Puente de Hierro (Guaymallén). Se trata de una casa, ubicada al lado de la iglesia del lugar; y al que asisten más de 90 niños y 30 adultos de los barrios Grilli norte y Grilli sur todos los días para recibir un plato de comida. O al menos asistían, hasta que el aislamiento social, preventivo y obligatorio entró en vigencia a partir del 20 de marzo.
El decreto nacional y la recomendación de no salir de casa no cambió demasiado la dura realidad de esta barriada vulnerable. Y aunque los chicos no van al comedor de forma diaria, sigue siendo fundamental la ayuda que los responsables del espacio puedan hacerles llegar. Desde el 20 de marzo, recorren personalmente y casa por casa para hacer llegar la comida.
"Cuando uno entrega mercadería, no puede decir: 'a este si le entrego, a este no'. Aunque sea una bolsita de arroz, pero le damos algo a todos", resume la voluntariosa mujer.
Ayuda
Desde hace más de un mes, el comedor no puede abrir sus puertas y sus responsables no pueden cocinar. "Muchas familias vienen a pedir, y nos hemos quedado sin mercadería. Teníamos unos bolsones de verduras que habíamos conseguido, pero se nos acabaron", resume Patricia, con un tono de voz que deja en claro que siempre le gustaría ayudar más de lo que ya ayuda (y que no es poco). "Se nos hace cuesta arriba ahora. La iglesia está cerrada, pero la gente viene igual a buscar ayuda al comedor.
Por eso es que llama -y agradece- a quien pueda ayudar. "Todo es muy bienvenido. Arroz, aceite, azúcar, cualquier mercadería. Y ahora que empieza el frío, también ropa o zapatillas", resume.
Aislamiento
En este distrito no es fácil cumplir con el aislamiento social; sobre todo si uno cae en la cuenta de que las condiciones de las viviendas (precarias en su mayoría) no suelen ser las mejores para encerrarse y no salir. Pero esto es lo que dispone el aislamiento social, preventivo y obligatorio; y los vecinos de Puente de Hierro lo respetan.
"Somos un sitio rural, y por suerte acá la gente cumple la cuarentena y sale con barbijo. Es un lugar muy chiquito; y si se contagia uno, nos contagiamos todos. Somos un lugar vulnerable. Y por eso mismo nos cuidamos entre nosotros", sintetizó la vecina solidaria.
Para ayudar
Quienes puedan ayudar con comida, mercadería o ropa pueden contactarse al 2612717527 (Patricia).