Hallaron un cóndor deshidratado y con bajo peso en Uspallata

Estaba a la orilla de la ruta 7. El ejemplar no puede pararse ni volar. Lo trasladarán a Buenos Aires para rehabilitarlo.

Hallaron un cóndor deshidratado y con bajo peso en Uspallata

Encontraron un cóndor débil y deshidratado a la orilla de la ruta 7 en Uspallata. El ejemplar es un macho adulto y no puede pararse ni volar. Esta tarde lo trasladarán a Buenos Aires para rehabilitarlo.

Personal de Gendarmería Nacional encontró hace unos días al animal en muy mal estado. Inmediatamente, especialistas del Inspecciones y Fauna Silvestre llegaron al lugar y le brindaron atención veterinaria primaria, después lo trasladaron al Zoológico para hacer un diagnóstico más exhaustivo. El cóndor quedó alojado en el recinto Lazareto -jaula de la que en enero liberaron irregularmente un cóndor en rehabilitación- bajo la supervisión de la guardia veterinaria.

"El ave fue encontrada en mal estado, no puede pararse ni volar. Se trata de un macho adulto de muy bajo peso. Luego de la primera evaluación médica veterinaria se constató que está muy deshidratado, sin lesiones o fractura a simple vista", explicó el director del Zoológico, Gustavo Pronotto.

"Se constató que está muy deshidratado, sin lesiones o fractura a simple vista"

Después de los primeros estudios, los veterinarios coordinaron con la Fundación Bioandina el traslado del ave a Buenos Aires para que ingrese al programa de rehabilitación.

"El ejemplar viajará hoy a Buenos Aires, para someterlo a una rehabilitación. El traslado será vía aérea por Aerolíneas Argentinas, quienes ceden espacio gratuitamente en sus bodegas para el traslado de ejemplares desde cualquier punto del país y, de este modo, colaboran con el Programa de Conservación del Cóndor Andino en Argentina, siendo esa especie su emblema de línea", aclaró el ministro de Tierras y Ambiente, Guillermo Elizalde.

Una vez, ingresado al hospital veterinario se evaluará como sigue su recuperación y de ser posible su reintroducción posteriormente en la cordillera de los Andes.

Problemática de conservación de la especie

El cóndor de dieta carroñera, se encarga de alimentarse de animales muertos y así cumple su rol ecológico, limpiando los valles cordilleranos, entre los problemas de conservación de la especie se plantea que el envenenamiento indirecto es uno de los principales problemas que ponen en riesgo la vida de éstos animales.

Los efectos de la cacería furtiva, hacen que muchos animales heridos escapen de los sitios donde les disparan y caen muertos a veces lejos del lugar donde se intentó cazarlos, así quedan muertos y disponibles para cóndores que al comer su carne consumen municiones de plomo que se alojan en su sistema digestivo y de ahí comienzan a acumular plomo en sangre -que es un contaminante que afecta el sistema nervioso- lo que les produce trastornos para volar o moverse, poniendo en riesgo la vida de los cóndores quienes sin poder volar o moverse, dejan de conseguir alimento y mueren.

Otra de las formas de envenenamiento, es que consuman animales envenenados por personas que pretenden controlar así el efecto negativo de la prelación de carnívoros sobre la ganadería. Así por matar a los carnívoros, envenenan una presa como cebo, este cebo lo comen los carnívoro y otros animales y por último el Cóndor al comer estos restos, se suma a la cadena de muerte, contaminando a veces arroyos en la alta cordillera.

Recomendaciones

Si detecta un animal de la fauna silvestre en rutas provinciales o nacionales, debe dar aviso a la autoridad vial más cercana, puede ser Gendarmería Nacional o Policía de Mendoza, así las autoridades se ponen en comunicación con el Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, quienes establecen la maniobra de rescate para intervenir y poder asistir a los animales en problemas.

Las fuertes contingencias climáticas suelen tener efectos negativos sobre los animales y al hacer duras las condiciones de supervivencia los animales se desplazan a sitios menos hostiles, aunque sea por un tiempo corto.

Por su parte, el director de Recursos Naturales, Daniel Gómez, recomendó: "Las nevadas ocurridas en los últimos días en la cordillera hacen que guanacos y cóndores se desplacen en búsqueda de lugares más protegidos y con disponibilidad de alimento. Es frecuente, que encontremos guanacos en el corredor internacional a las orillas de la ruta, por lo que recomendamos circular a velocidades bajas y si los animales se encuentran sobre la calzada, activar balizas del vehículo y permitir que los mismo de desplacen hasta salir del camino, lo que permitirá que los animales se movilicen y los conductores disfruten de verlos y eviten accidentes de tránsito que ponen en riesgo vidas humanas además de las de los animales".

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