El prolífico perito Osvaldo Hugo Raffo, con más de 20.000 autopsias a lo largo de sesenta y dos años, fue hallado muerto en la bañera de su casa con un disparo de arma de fuego en la sien.
Fuentes policiales de la Comisaría Octava de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires indicaron a este diario que las primeras investigaciones sobre el hecho indicaban que Raffo se habría suicidado.
El cuerpo del perito fue hallado con un balazo en la cabeza y un revólver en la mano en la bañera de su casa ubicada en Florida al 2300, a metros de la esquina de Tres de Febrero, en el partido bonaerense de San Martín.
En el lugar encontraron una carta firmada y dirigida al juez en la que explicaba que había decidido quitarse la vida porque no aguantaba más los dolores que padecía producto de una enfermedad que arrastraba.
Raffo, de 88 años, formaba parte del equipo forense de la jueza y exmujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado. Él fue el profesional que firmó el informe en el que la querella de la causa aseguraba que el fiscal había sido asesinado.
Este perito contaba con una amplia trayectoria en incluso sus pares lo consideraban como el médico forense más importante en la historia argentina.
A lo largo de su carrera intervino en los casos de mayor impacto para la opinión pública argentina como lo de Nora Dalmasso, María Marta García Belsunce, José Luis Cabezas, Candela Rodríguez, Ángeles Rawson, la tragedia de Cromañón y del fiscal Alberto Nisman, de quien aseguró que lo mataron.
En la cocina de la casa en la que residía Raffo dejó una nota a su cuidadora. “No soporto más los dolores que me aquejan. No se culpe a nadie de mi muerte. Dios me perdone”, escribió, con su firma y su sello al pie.
Raffo había egresado como Médico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires en 1957. Y en 1967 egresó como Médico Legista del Curso Superior de Médicos Legistas de la Facultad de Medicina de Buenos Aires.
En 1980 Raffo publicó el libro "La muerte Violenta", una obra que sigue siendo de consulta para la medicina forense. Accediendo a muchas peticiones, el libro fue finalmente digitalizado en 2016.
La intención de esa obra era ofrecer a los médicos de policía que actuaban, casi siempre en condiciones desfavorables en los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires; un manual de bolsillo y de fácil lectura, como orientación básica, aplicable en casos de muertes violentas.