Sociedad
Calor y alerta amarilla por Zonda para un departamento: el pronóstico hoy en Mendoza
hace 1 hora
Personal policial encontró el cuerpo de Alejandra Janco en un arroyo de Capiz, San Carlos, cerca de donde está ubicada su casa. Su familia había denunciado su desaparición hace más de diez días. Su marido y cuñado quedaron detenidos en la comisaría del departamento.
En el lugar trabaja policía científica, Bomberos, y uniformados que tuvieron que ingresar en kayak para rescatar el cuerpo.
El último que la vio fue su marido. Dice que le preguntó si iría con él a trabajar "al tomate" y ella anunció sorpresivamente que tenía que realizar trámites en Mendoza.
Esto fue el sábado 10 de diciembre pasado, a las 5 de la mañana. Desde entonces y hasta hoy, nada se supo de Janco, de nacionalidad boliviana. Tenía unos 30 años y tres hijos.
Desde un principio, se generaron muchas dudas en la familia de sangre de Alejandra sobre el supuesto viaje repentino que ella habría hecho a la Ciudad. Es que la mujer nunca salía sin previo aviso ni dejaba solos a sus hijos; más aún que abandonara a su pequeña de un año y tres meses, a quien todavía amamanta.
"No se llevó el celular ni ropa especial para viajar. Además, mi hermana es una mujer sencilla, tímida. No es de tener tanto coraje como para irse sola ni es tan habladora como para irse con alguien. Ella es una mujer de campo, normal", sostuvo durante una entrevista con Los Andes Serapio Janco, hermano de Alejandra.
Otra de las cuestiones que confunde a los Janco es que nadie vio pasar a la joven por la calle Coronel Videla, que es por donde debería haber caminado tres kilómetros la madrugada del sábado para llegar a la ruta 40 y tomar el colectivo. "Hay barrios y mucha gente conocida que vive por esa calle y nadie la vio", apuntó el hermano.
La incertidumbre creciente estalló la tarde del domingo, cuando treinta personas se presentaron en la comisaría 18 de San Carlos para realizar la denuncia y exigir un operativo de rastrillaje urgente para dar con la mujer.
De motu proprio, estos familiares y amigos habían recorrido y revisado una y mil veces durante ese día el área aledaña a la casa de Janco, incluso recorrieron el arroyo San Carlos, que está a 700 metros de la misma por miedo que hubiera caído al cauce. Esto, según la Policía, "ensució" el terreno para el trabajo que la repartición Canes realizó esa misma noche.
El caso está en manos del área de Investigaciones de la Policía, por decisión del juez que instruye en la causa, Oscar Balmes.
